Imagínate. Llegas del trabajo a casa cansado. Por el camino has venido escuchando tu música favorita en un iPod. Hecho polvo, cuelgas el abrigo, te diriges al salón, coges una escalera y escalas 3 m para colocar tu reproductor MP3 en la cuna del altavoz. Casi parece una escena de película, pero para quien se gaste en torno a unos 350,000 euros, se puede convertirse en una pesadilla real. Es el último invento del hasta hace poco famosísimo músico Jean Michel Jarre.
Ahora, además de componer música, diseña equipos para reproducir el sonido de un iPod. El invento en cuestión se llama AeroDream One, un enorme altavoz que mide 3,3 m, y pesa 400 kilos. En su parte superior tiene una cuna para iPod, iPad e iPhone. Si lo pones en medio del salón de un piso normal, acabará en casa del vecino de abajo. Los de Jarre Technologies lo definen como «mitad máquina, mitad obra de arte». No lo vas encontrar en ninguna tienda, porque este monstruo sólo está disponible por encargo. Puedes elegir el acabado, blanco, metálico, o negro.
Éso sí, de potencia no anda escaso. Tiene un total de 10,000 W. De soltar semejante patada de sonido se encarga un amplificador digital de cinco canales. Para que te hagas una idea, en la base tiene un subwoofer de 4000 W. Tiene además dos conos de medios de 1600 W cada uno. Los de agudos, tienen 1400 W. Si lo pones a toda potencia, seguro que solucionas el problema de la vivienda. En primer lugar, te cargas a la vecina de abajo, y de rebote echas abajo las paredes de tu casa para que entren fresquito.
El equipo puede reproducir sonido de alta definición mediante un patrón multidireccional. Y si no quieres gastarte en un altavoz lo que cuesta un piso de antes de la burbuja, siempre puedes hacerte con el muchísimo más discreto AeroPad One, que cuesta unos 500 euros, o el algo más potente AeroPad Two que sale por unos 700 euros. Son altavoces creados para enchufar un iPad, un iPhone o un iPod. Encargalos ya y vete afinando las orejas, porque no entregan las primeras unidades hasta febrero del año que viene.
