Los todo-en-uno son máquinas que generalmente suelen lucirse en cuanto al diseño. No tienen torre, constan de únicamente un monitor con todos los componentes incorporados. Es el caso del nuevo Toshiba Qosmio DX730, un sobremesa todo-en-uno en el que se han esforzado para que pueda decorar cualquier escritorio. Si te gusta estar a la última en este tipo de ordenadores o estás buscando alguno que sea potente, esta puede ser una de las mejores soluciones.
El procesador lo pone Intel, con uno de los de última generación. Se puede elegir entre un Core i3 ó un Core i5. De esta forma tenemos potencia suficiente si queremos editar foto o vídeo incluso en HD. La pantalla es retroiluminada por LED de 23 pulgadas y FullHD, es decir, con una resolución máxima de 1.920 x 1.080 píxeles. La memoria RAM es de 6 GB y la tarjeta gráfica es integrada. Puede que no llegue a correr los videojuegos más potentes, pero no tendrá ningún problema de rendimiento si ejecutamos varias aplicaciones a la vez.
El diseño está pensado para llamar la atención. Predominan las líneas futuristas, que hacen que resulte muy atractivo. El disco duro de 1 TB o la unidad de DVD Blu-Ray son algunas de las características más potentes. También tiene varios puertos USB, multilector de tarjetas, webcam, micrófono, altavoces de alta definición y teclado y ratón como accesorios. Cuenta con una salida HDMI por si queremos ver el contenido en otro monitor que acepte alta definición (HD).
La firma japonesa no quiere quedarse atrás en ninguno de los campos. El Toshiba Qosmio DX730 viene con una versión de 64 bits del sistema operativo Windows 7 de Microsoft. No hay duda de que gracias al monitor de 23 pulgadas se podrá disfrutar de un cine en casa en el propio escritorio. Estará disponible para finales de septiembre de 2011 en las tiendas españolas. El precio para la versión más básica ronda los 1.000 euros, que si nos ponemos exigentes se puede incrementar hasta unos 300 euros más.
Falta que la pantalla sea tactil, por este precio me compro un imac.