La serie PF30 de Panasonic está compuesta por cuatro pantallas de plasma con diagonales de 42, 50, 60 y 65 pulgadas. La casa ha decidido denominarlas TH-42PF30E, TH-50PF30E, TH-60PF30E y TH-65PF30E respectivamente. Se trata de equipos profesionales, resistentes, creados para su uso intensivo en aplicaciones exteriores como la publicidad o los museos. Incluso con luz ambiente van a ofrecer buena imagen porque su panel de plasma tiene un contraste de de 2.000.000:1.
La imagen se caracteriza por unos negros muy profundos, pero también por colores brillantes y saturados, aunque creíbles. El panel empleado tiene un ángulo de visualización muy amplio, lo que resulta útil tanto en aplicaciones profesionales como en la intimidad del salón doméstico. Además, se agradece su consumo eléctrico reducido.
Su conectividad es muy adecuada para aplicaciones profesionales, pero es posible que para usuarios domésticos resulte algo escasa. De hecho algunas de las entradas sólo van a ser útiles para quien emplee equipos de muy alta gama. De todas formas tienen una entrada HDMI y son compatibles con vídeo en 3D.
El sonido es ligeramente superior al que se encuentra en otras pantallas del mercado, pero claro no estamos ante pantallas muy delgadas, y hay algo de sitio para desarrollar el sonido. En concreto, tienen 2 altavoces estéreo de 8 W, que ofrecen buen rendimiento. La pantalla de 42 pulgadas cuesta 1080 euros. La de 50 sale por 1600 euros. La de 60 requiere un desembolso de 3250 euros, mientras que el precio de la de 65 sube hasta los 4410 euros.