Durante años el formato de compresión de archivos ZIP se ha empleado para ahorrar espacio en discos de poca capacidad. Ese problema en estos momentos ya no existe, pero los archivos ZIP son más populares que nunca, gracias a las redes de intercambio de contenidos. Pero cuando más frecuentes se vuelven estos archivos, más posibilidades hay de encontrarse con alguno que esté dañado, y las causas son diversas.
En la mayoría de los casos, se debe a una descarga incompleta, pero también a una compresión defectuosa en origen, a conexiones a Internet poco estables, o incluso a fallos puntuales en el disco duro o en las llaves de memoria. Cuando se trata de un solo archivo comprimido, poco podemos hacer por él, pero cuando se trata de un grupo de ficheros empaquetados como uno solo, todavía podemos salvar parte de los contenidos.
En el caso de que sean varios ficheros empaquetados como uno solo, no podemos hacer nada por el archivo que se encuentre en la zona corrompida del fichero ZIP, pero podemos encontrar herramientas que nos ayuden a salvar los demás que se encuentran en buen estado. La herramienta más conocida y sencilla para ejecutar esta tarea es Zip2Fix.
El programa trabaja como un sistema de extracción forzada de archivos. Coge los que se encuentran en buen estado, descarta los corrompidos, y crea un nuevo archivo ZIP, que funcionará sin problemas. Los únicos archivos con los que da algún problema es que con los comprimidos con la aplicación gratuita 7-Zip.
Vía: Neoteo