Microsoft se pierde en la nube

La compañí­a de Redmond ha invitado a una serie de expertos a conocer sus intalaciones en Seattle y sí­, tuexperto.com estaba entre ellos. A lo largo de varias maratonianas sesiones, han tratado de dar a conocer el entorno de la empresa y sus proyectos para el futuro. Lo podrí­amos resumir en una frase, Microsoft está en la nube, pero algo perdida.

En vista de que su mayor rival Google apuesta por el almacenamiento online, ahora los de Redmond también quieren presumir de hacer lo mismo. Dicen que en unos pocos años, el PC de sobremesa estará muerto, y todos nuestros archivos estarán en la nube, ese difuso concepto de almacenamiento en Internet. Y lo peor es que parece que tienen razón. Una gran parte de los dispositivos con acceso a Internet que se venden a dí­a de hoy no son PCs, sino teléfonos inteligentes y tabletas. Dispositivos sin disco duro… Y sin Windows.

Por primera vez alguien se ha atrevido a meter mano en el gran negocio de Microsoft. Los sistemas operativos para tablets y móviles no tienen, de momento, el sello de Redmond. Además, Google ha presentado los primeros portátiles con un sistema operativo completamente basado en la nube, los Chromebooks. Queda por saber si la empresa del famoso buscador de Internet convencerá al consumidor de que no necesitan tener sus archivos en un soporte fí­sico.

Además de otras ventajas. Tras el lanzamiento de Windows 95, Microsoft anunció que su nueva versión de Windows arrancarí­a en muy pocos segundos. Hoy, en 2011 puede hacer la prueba: reinicie su PC y cronometre. Pero otros sí­ se ponen las pilas, los móviles arrancan tan deprisa que no sabes a ciencia cierta si lo habí­as apagado. Y los chromebooks prometen arrancar en ocho segundos.

Eso sí­, no todo son desgracias en la casa de Microsoft. SkyDrive, el servicio de almacenamiento online para particulares, ya funciona con relativa normalidad, pero hasta hace pocos dí­as contaba con una interfaz engorrosa y complicada. Aunque está completamente orientado hacia un sistema de red social, compartiendo archivos como fotos o ví­deos. Muy lejos de lo que serí­a un verdadero sistema de almacenamiento online. Además se queda en los 25 GB del almacenamiento máximo. A partir de ahí­ se paga, y tratándose de Microsoft ya se pueden imaginar que no sale demasiado barato.

Pero todo esto sin suponer ninguna rentabilidad. Más bien al contrario. La división de Internet de Microsoft no deja de ser una rémora económica para la multinacional. 1.740 millones de euros de pérdidas sólo el año pasado. Más vale que la apuesta de la nube de la empresa empiece a dar resultados.

Al final será el consumidor quien decidirá la balanza, pero por primera vez parece que los de Redmond no las tienen todas consigo. El debate está claro: Google dice que nuestros archivos deben estar en la nube y todo debe ser más sencillo. Microsoft cree que queremos tenerlos buen recaudo en nuestro disco duro. Y Apple… Apple opina que, sea como sea, debe ser bonito.