No es la primera vez que hablamos de las innovaciones que Mountain incorpora a sus equipos punteros, claramente dirigidos a un segmento profesional pero que también tienen cualidades para contentar a los más jugones. La empresa española ha decidido incluir los nuevos procesadores Intel Core i7 de segunda generación (conocida como Sandy Bridge) modelo 2600K, con cuatro núcleos y 3,4 GHz de potencia.
Estos procesadores se han creado pensando en mejorar el rendimiento de los núcleos (en vez de aumentar su número), por lo que es en aplicaciones que no requieran de muchos hilos de proceso en las que se va a notar mejor la subida de rendimiento. Otra de sus características es la inclusión de cuatro gigas de RAM o los cuatro puertos USB 3.0, aunque cada vez es más común ver este protocolo en los ordenadores. Claro que, su dominio estará sin duda amenazado por la alargada sombra del Intel Light Peak.
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