Tan esperado como controvertido fue el iPhone 4 en 2010. La última versión del manzanófono llegó cargadita de novedades, presentando de paso una nueva pantalla que conocimos con el nombre de IPS Retina y que corrió de la cuenta de LG Display. Una pantalla con muchísimo nivel de detalle, mucho brillo y un gran contraste. Y de paso, como viene siendo habitual, con la suavidad en el movimiento de los iconos que le ha valido al iPhone de Apple el reconocimiento y fama que hoy tiene dentro y fuera del terreno de los móviles táctiles. Además, el iPhone 4 renovó su diseño, haciéndolo mucho más delgado, con una carcasa construida en cristal y acero que le aportó un puntazo muy elegante y distinguido. Y por si fuera poco, los chicos de Cupertino dejaron de hacerse los remolones y por fin incluyeron la cámara frontal con la que, además, los usuarios de iPhone 4 podrían videollamarse entre sí en entornos Wi-Fi sin pagar un euro.
No son pocas ventajas, por lo que el jurado de los Premios digital01, compuesto por lo más granado de la prensa especializada en tecnología, lo ha incluido como Finalista al móvil con la mejor pantalla del año; una candidatura que se decidirá el próximo miércoles 12 de enero junto con otras muchas categorías. Serán entonces cuando se sepa si las muchas novedades que trajo de sí la última versión del iPhone le han valido, a juicio de la prensa del sector, el premio dentro de su categoría.
Y es que el iPhone 4 no sólo tendrá que lidiar con sus muchas ventajas, sino también sus muy criticados inconvenientes. Decimos esto porque Apple comenzó la promoción del iPhone 4 con un mal dato: la nueva ubicación de las antenas podría causar interferencias en la señal si no lo sosteníamos «correctamente».
Tras una torpe campaña que obligó al propio Steve Jobs a comparecer para dar explicaciones y el sospechado lanzamiento bajo cuerda de un modelo corregido, otros problemas azotaron la imagen pública del manzanófono. Entre otros, la cancelación del modelo en color blanco por causas que a día de hoy siguen sin convencer a la mayoría.
Pese a todo, el iPhone 4 sirvió para certificar la buena salud de la marca, con una popularidad que quedó más que patente con millones de unidades vendidas y, de nuevo, asociar el concepto de móvil táctil con la palabra iPhone para una buena parte del mercado. Además, con el nuevo iPhone 4 llegaron también novedades en su sistema operativo, permitiendo cosas tan demandadas como la multitarea real (garantizada con un nuevo y potente procesador), el sistema de carpetas o la propia Facetime, para videollamarse entre iPhone 4 de forma gratuita.
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