Bruselas tiene más trabajo añadido. La Comisión Europea ha anunciado esta semana la apertura de una investigación a la compañía Google. El gigante de las búsquedas vuelve a ser protagonista, aunque esta vez no sea precisamente por una buena causa. El organismo europeo quiere probar si las prácticas de Google constituyen un abuso de posición dominante para el mercado actual, algo que la Unión Europea castiga duramente con sanciones. La investigación, calificada de formal por el departamento de Competencia, se iniciará debido al uso cambiante de algoritmos del buscador de Google para posicionar los resultados de búsqueda.
Se habla de manipulación de los algoritmos y procedimientos de búsqueda para posicionar un resultado u otro, después de que algunas empresas hayan denunciado al buscador ante la Comisión Europea. Si Google ejecutara alguno de estos procedimientos para beneficiar o perjudicar a otros proveedores de servicios, estaría vulnerando la legislación sobre competencia de la Unión Europea. Ahora, el organismo quiere saber si Google ordena los resultados según su conveniencia, manipulando cada cierto tiempo los algoritmos a placer.
Las presunciones que tiene la Unión Europea al respecto podrían considerarse graves. De hecho, la Comisión quiere comprobar si Google manipula los resultados dependiendo del importe que paga la empresa por anunciarse, dejando en los últimos resultados a aquellas que no pagan por aparecer en los resultados de búsqueda. Pero esto no es todo lo que la Comisión pretende investigar. Según ha informado la propia Unión Europea, es posible que Google esté obligando a los anunciantes a firmar contratos de exclusividad, impidiéndoles anunciarse a través de otros servicios o empresas de la competencia. Pero de momento todo son hipótesis. Habrá que esperar un tiempo para conocer los resultados reales de esta investigación.
Fotos de: Stuck in Customs y Soroll
Todos quieren ser el primero, sin embargo promover las practicas justas es asunto de cultura y organización. Internet es una red global y su información es difícil de controlar. Porque lo que es bueno para unos es malo para otros. De manera que cada persona debe saber elegir, tiene el derecho de conocer y tomar la mejor decisión para su satisfacción personal. Internet tiene cosas buenas pero se debe saber buscar.