Va a resultar sencillo olvidarse de esas fotos planas y aburridas que suelen hacer los teléfonos móviles. Lo único que hay que hacer es comprar estos objetivos magnéticos, fabricados en cristal de alta transparencia, y con envoltura metálica sumamente resistente. Hay disponible un ojo de pez, y un macro que duplica funciones además como gran angular.
Son convertidores de objetivo que se pueden utilizar con cualquier teléfono del mercado. Cada objetivo trae de serie una arandela metálica adhesiva que se coloca alrededor del objetivo del teléfono. La nueva lente se coloca pegada en el anillo magnético, de manera que la unión es muy sólida. Las fotos que se obtienen son divertidas, y alivian del aburrimiento de trabajar siempre con la misma focal.
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