Cuando el río suena, agua lleva. Y tanto revuelo en torno a la polémica política de privacidad de redes sociales como Facebook parece que apunta a una fraudulenta práctica, según alude el diario The Wall Street Journal. El rotativo no se corta y denuncia que Facebook y MySpace, entre otros portales, comparten información privada de sus usuarios con agencias de publicidad, con objeto de que éstas elaboren precisos estudios de audiencias y consumidores, valiéndose de las rutinas de los perfiles inscritos.
La conspiranoica teoría se articularía de la siguiente forma. La red social incluye banners de publicidad (pequeños espacios promocionales) que, una vez que son clicados por parte del usuario, activa un sistema que «cede» la información que le interesa a la agencia. Nos referimos a datos como edad, nacionalidad, profesión y otros que sirven para configurar lo que se llama el perfil de mercado. The Wall Street Journal apuntó que los órganos publicitarios de Google y Yahoo serían dos de los beneficiarios de esta técnica.
Cuando desde el diario se interesaron en saber la postura de Facebook y MySpace al respecto de esta práctica, comprobaron como, posteriormente a la consulta, la rutina fue modificada, de modo que dejó de ponerse en práctica el trasvase de información de perfil. En cuanto a los receptores de los datos que filtrarían Facebook y MySpace a través de los banners, tanto Google como Yahoo a través sus agencias, Doubleclick y Right Media, respectivamente, niegan en rotundo cualquier participación en la dinámica expuesta por el rotativo.
Otras de las redes sociales implicadas en esta estrategia de captación de perfiles sería Hi5, Digg o Xanga, siempre según apunta el diario norteamericano. Por regla general, las estadísticas de los anunciantes requieren usar un dato para contabilizar las visitas, registrándose las IPs, aunque el hecho de que se recoja también la información relativa al perfil que realiza la visita resulta, cuanto menos, controvertido.
