Tienen razón los que dicen que la política hace extraños compañeros de cama. La SGAE tendrá que devolver el Palacio del Infante don Luis, construido por el genial arquitecto Ventura Rodríguez en 1765. Éste palacio fue cedido a la SGAE en noviembre de 2006 por el Ayuntamiento de Boadilla del Monte por un plazo de 75 años, y con la única condición de que la entidad de los autores se encargara de la rehabilitación y del mantenimiento del singular edificio.
Esta podría ser una de las pocas veces en las que PP y PSOE se han puesto de acuerdo para exigir conjuntamente la devolución del palacio, cedido por el anterior alcalde, Arturo González, ahora presunto sospechoso de corrupción dentro de la trama Gurtel. El proyecto de la SGAE prometía respetar al máximo las instalaciones, pero trascender el proyecto definitivo, la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid ha emitido un informe negativo, amenazando incluso emprender acciones legales contra el ayuntamiento del lugar si permite que siga adelante el proyecto.
El boceto inicial pretendía restaurar el edificio principal incorporando ascensores para instalar allí las áreas administrativas y el Consejo de la Fundación Autor. La cocina mantendría sus funciones pero actualizada, y el jardín albergaría un auditorio al aire libre para 1500 personas y bajo el parterre otro para 750. Dichos así, casi parece inocente. La realidad es bien distinta. Los de la SGAE pretendían construir entre los jardines y el palacio dos piscinas de agua con unos cubos de cristal que albergarían los ascensores con los que se accedería a una planta bajo rasante. Igualmente habría una biblioteca y un auditorio. Por fin en la huerta del palacio, junto al cerramiento, se construirían viviendas de una planta para becarios y profesores.
Todo ello alteraría gravemente la forma de un conjunto declarado Bien de Interés Cultural, y ello sin contar que el Plan de Ordenación Urbana de la localidad rechaza el tipo de obras que incluye el proyecto. Nada de esto parece importar a la SGAE. Ignorando que al fin y al cabo sólo le cedían el uso por 75 años, y que los auténticos propietarios del palacio son los habitantes de Boadilla, ha enviado un burofax al ayuntamiento amenazando con emprender acciones legales.
Vía: EcoDiario
Foto 1: Dirección General de Turismo. Comunidad de Madrid.
Foto 2: Ars Summum