Las condiciones de vida de los militares desplazados en Irak empeoran día a día. Por si no tuvieran suficiente con los combates diarios, los ataques de terroristas suicidas, la depresión, la posibilidad de morir a cada vuelta de la esquina, las temperaturas extremas y las pésimas condiciones higiénicas, ahora tienen que enfrentarse a los abogados de la industria de Hollywood. La MPAA (Motion Picture Associated of America), formada por los abogados del lobbie de las multinacionales del cine, ha decidido acabar con la piratería de películas en Irak.
Irak es un país destrozado, donde el comercio tiene dimensiones ridículas. El 90% de las películas disponibles, son copias piratas procedentes de Extremo Oriente. Por otro lado, los militares allí desplazados están fuera de casa, no tienen acceso a sus fuentes de entretenimiento habitual, ni siquiera a la televisión norteamericana, y el alto mando tiene prioridades más importantes que montar videoclubes en cada emplazamiento. La mayoría de los soldados desplazados en Irak están dispuestos a pagar por contenidos legales, pero la industria impide el acceso de los militares a las tiendas en línea desde ese país. Así, resulta imposible descargar contenidos digitales desde fuentes legales.
Por eso, cada soldado se las apaña como puede a la hora de organizar sus horas de ocio. Aunque ello implique comprar copias pirata de éxitos de Hollywood en el comercio local, o bajar contenidos P2P directamente de Internet. Se acaba de desclasificar un documento de los muchos que el lobbie de la MPAA ha enviado al alto mando para atajar el problema de la piratería. En él se solicita a los altos mandos que impidan el acceso de los soldados estadounidenses a las tiendas locales para que no puedan comprar DVDs pirateados. El alto mando se negó a dicha petición alegando que de paso esta medida perjudicaría también a los comerciantes legales, y que en todo caso, los DVDs ilegales serían un problema de la policía iraquí.
Descontentos con esta respuesta, los de la MPAA han iniciado un segundo frente para impedir que los soldados descarguen contenidos a través de Internet. Todos los días los soldados norteamericanos en Irak reciben miles de cartas de la MPAA y la RIAA donde se les avisa de que la descarga de contenidos es ilegal, y que pueden ser multados, y además pueden quedarse sin conexión a Internet, una medida absolutamente desproporcionada, ya que en muchos casos Internet es el único medio de comunicación que tienen los militares con sus familias. Eso sí, las multinacionales del cine llevan muchos años explotando el conflicto iraquí para producir nuevos éxitos de taquilla, y siempre con la colaboración incondicional y entusiasta de las tropas allí desplazadas.
Vía: Teh7
Foto del militar por Aaron Escobar
deberian bombardear a la MPAA y a la RIAA
Me parece que no seria mal detalle prohibir la compra de peliculas piratas, vendiendo copias legales al mismo costo que las ilegales. Después de todo, no son los americanos los más orgullosos de sus tropas.