Por todos es sabido que darse de baja de cualquier página o servicio resulta sumamente complicado. En esta ocasión, hemos querido resistirnos a Facebook y dar las principales pautas para eliminar nuestro perfil social de la Red o retirarnos prudencialmente durante un tiempo de las avalanchas de peticiones y el colegueo social en general. A continuación, te explicamos todas las claves para enfrentarte a tu adiós en Facebook. No es tan complicado como parece, aunque como no podía ser de otra manera, Zuckerberg y los suyos han hecho todo lo posible para que desistamos en nuestro intento.
La primera opción que sale a relucir cuando intentamos deshacernos de tanto enredo social es la de desactivar nuestra cuenta. Es decir, dejarla durante un tiempo en standby con todos nuestros datos a cuestas, para regresar al cabo de unos meses y encontrarla intacta. Antes de desactivarla, la maquinaria pensante de Facebook hará todo lo posible para que te convenzas de que desactivar tu cuenta no es lo más adecuado, de que existen alternativas o de que puedes volverlo a intentar. Algo que, como muy bien describe Berto Romero, se parece más bien a una ruptura sentimental que a la baja de un servicio.
En cualquier caso, Facebook te pedirá razones, al igual que hacen nuestras parejas cuando decidimos marcharnos con la música a otra parte. Te bombardeará con mensajes tristones del tipo: ”˜Pepita te echará de menos”™ para que desistas en el primer round. Ni caso. Luego vienen las razones que comentábamos al principio y que podrás elegir según consideres oportuno. Por ejemplo: ”˜Paso aquí demasiado tiempo”™, ”˜No creo que sea útil”™ o ”˜No me siento seguro”™, aludiendo directamente a las estrafalarias condiciones de privacidad que en los últimos tiempos viene ofreciendo el servicio.
Pero esto no es todo. Por cada razón que le demos a la máquina, ésta nos ofrecerá los consecuentes argumentos que nos puedan echar para atrás. Cuando pinchemos sobre la opción definitiva de desactivar la cuenta, el servicio nos indicará que Facebook seguirá guardando nuestros datos personales, fotos y amigos, para cuando nos encontremos más dispuestos a compartir nuestra vida social con el resto de usuarios. ¿Y qué hay de las bajas definitivas?, te preguntarás.
Como no podía ser de otra manera, Facebook ha escondido a traición el asunto de la baja definitiva. Bastará con que pinches sobre el siguiente enlace para obtener lo que deseas: dejar de existir en Facebook y que todos tus datos personales desaparezcan de Internet. La red social guardará la información durante 15 días y si no recibe más noticias tuyas, dará por buena tu voluntad. Que no es poco.
Fotos de: Ed Yourdon y
Joé, que mafia….