Para los fabricantes de televisores, de monitores y de ordenadores portátiles, las pantallas led son el producto al que este año van a dedicar un esfuerzo excepcional, pero en los próximos meses podrían encontrarse con problemas para cumplir sus objetivos. A grandes rasgos, una pantalla led está compuesta por una primera capa que se encarga de la iluminación, seguida de otra llamada guía de luz que se encarga de difundir la luz para que la iluminación sea uniforme. Por encima hay un sandwich de diversos plásticos polarizados que se encargan de que no se desperdicie la luz, y por fin está el panel lcd que es como una enorme diapositiva transparente con la imagen en movimiento.
Los fabricantes se han ocupado de acaparar diversos de materiales para garantizar la fabricación de televisores y de pantallas. Han comprado diodos led sueltos y en barras, plásticos polarizados y paneles lcd. Incluso disponen de los diversos componentes de que están hechas las electrónicas de audio y video. Sin embargo hay un material que puede crear problemas a los fabricantes. Se trata de un plástico conocido como PMMA o Polimetil Metacrilato. Es precisamente el material con el que se construye la capa difusora o guía de luz. Sin ella, la iluminación no es uniforme, y la imagen estaría llena de zonas más brillantes y zonas oscuras.
Según la consultora WitsView, que se dedica al estudio de todos los aspectos en la fabricación de pantallas lcd, el plástico PMMA está disponible en dos formas. Como paneles de gran tamaño que se cortan a medida para monitores y televisores de gran diagonal, o como una resina en bruto para ordenadores portátiles y notebooks, que necesitan una guía de luz más delgada. La demanda de este plástico ha sido uniforme durante mucho tiempo, pero desde que han aparecido los monitores y televisores con iluminación led en los bordes, y las diagonales han aumentado de tamaño, la demanda de Polimetil Metacrilato se ha disparado hasta extremos que los proveedores encuentran dificultades para cubrir la demanda.
Según la consultora, los problemas de abastecimiento podrían producirse durante este segundo trimestre 2010. Los fabricantes menos afectados serán los coreanos Samsung y LG, que al haber iniciado antes la producción de esta nueva tecnología, también habrían detectado por la posible falta de materiales, y habrían firmado a tiempo contratos con proveedores japoneses, taiwaneses, coreanos y chinos. Quienes más van a sufrir son otras marcas, sobre todo las orientales menos conocidas y los proveedores chinos de marca blanca, que al estar al extremo de la cadena, tienen menos relaciones con proveedores de plásticos. De todo esto, Witsview deduce que la introducción de la tecnología en el mercado se va a retrasar ligeramente, y que además podría haber pocos televisores led, y a precios más caros.