La tensión dio lugar a una declaración abierta de hostilidades hace unos días. Google decidió hacer caso omiso de la censura de las autoridades de China y redirigió los resultados de las búsquedas al motor de Hong Kong. Ahora, llegan noticias sobre que hay problemas para acceder a los servicios móviles de Google.
No hay confirmación de que el responsable de los fallos sea el gobierno chino, pero la rumorología, que no descansa nunca, apunta en dicha dirección.
La cuestión es que Google ha denunciado que sus servicios móviles han sido bloqueados, justo dos días después de que cerrara el portal de búsquedas en la China del continente y lo trasladara a la antigua colonia británica. Hasta entonces, no se había detectado problemas de esta índole. Al parecer, a pesar de todo todavía mantienen algunas divisiones de negocio, como equipo de ventas, investigación y desarrollo, etcétera, en el lugar. Sin embargo, muchos analistas señalan que no lo tendrán nada fácil a partir de ahora. Por su parte, el co – fundador de la compañía, Sergey Brin, ha manifestado su esperanza de que sus prestaciones sean «accesibles» en el país aun con las dificultades existentes.
Una de las consecuencias que ha tenido la redirección de las búsquedas de Google a Hong Kong es que términos conflictivos, como «Tiannamen«, «Falun Goon» o «Corrupción» han registrado un aumento espectacular. En concreto, se han multiplicado por diez. No en vano, Google ha pasado a ser el buscador más empleado en China por delante de Baidu, que ahora ocupa el segundo lugar en las preferencias de los usuarios. También se rastrea información sobre el Tíbet o el Dalai Lama. Temas sobre los que la censura china había extendido un férreo velo de silencio.
Es el nuevo episodio de la guerra que mantiene el gobierno totalitario asiático contra el buscador norteamericano. Y todo augura que no se quedará ahí.