Parece el típico invento que encontraríamos en el laboratorio de un científico loco. The Breakfast Machine es una aparatosa máquina que, sin embargo, tiene una misión muy sencilla: servirte un apetitoso desayuno sin que apenas tengas que mover un dedo. El único inconveniente para montarla en casa son sus dimensiones, porque prácticamente ocupa una habitación entera. Por algo hace más que simples tortitas automáticas.
El diseñador japonés Yuri Suzuki es la alocada mente que está detrás de este ingenioso artefacto. Para ello contó con la ayuda de otro artista, Masa Kimura. Y lo que es más importante, con las sugerencias de los visitantes que acudían al lugar donde se exhibe la máquina, aportando sus ideas y puntos de vista sobre el proyecto. El resultado es esta enorme cocina automatizada, a medio camino entre obra de ingeniería y chapuza casera, que observamos en acción en el siguiente vídeo:
El invento, cortesía de la compañía de diseño Plaftorm21 (Amsterdam), puede freír huevos, preparar unas tostadas con mermelada o hacer zumo de naranja y café. Sí, aún está lejos de convertirse en un desayuno continental. De hecho, los huevos a menudo terminan convirtiéndose en tortillas, y el café ha de ser solo, sin leche. Nada de batidos ni jamón serrano en la tostada, y ni mucho menos zumo de iPhone.
Los propios creadores del esperpéntico artilugio admiten que no tiene demasiada utilidad, aunque tampoco era ése su cometido. La idea era experimentar el proceso de creación de la Breakfast Machine, interactuar con los contribuyentes y tratar de solucionar los problemas, ya que esa es la actividad que desarrolla Platform21. Si al menos pudiese hacer unas magdalenas…
Vía: The Huffington Post