No es aventurado afirmar que prácticamente todos los hogares españoles poseen uno o varios televisores (el 99,6% en 2006 según el Instituto Nacional de Estadística). Aparatos que una vez jubilados van, en la mayoría de las ocasiones, al cubo de la basura, llevando una alta carga de elementos contaminantes, entre ellos un 31% de plástico. Imagínate el panorama una vez que se produzca el vociferado apagón analógico del próximo 3 de abril.
Inmerso en este panorama de renovación del parque de televisores españoles, el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) ha puesto en marcha un proyecto que persigue la creación de un nuevo material plástico que incrementará la reciclabilidad de los elementos estructurales de los televisores. Una iniciativa que persigue el aumento del consumo de materiales termoplásticos reciclados, y que ayudará a reducir el nivel de CO2 y metano producidos por su depósito en vertederos y su posterior incineración.
Según apuntan los responsables de la investigación, que cuenta con una financiación sensiblemente superior a los 270.000 euros, este nuevo material ayudará a incrementar el volumen de negocio de las empresas recicladoras (unas cien en toda España), además de reducir los costes de gestión de residuos que deben soportar actualmente los fabricantes de este tipo de equipos.
Al margen de estos buenos deseos, poco o nada se sabe de las características técnicas de este nuevo plástico. Del que también se desconoce una fecha exacta de salida al mercado. Mientras tanto, la conciencia del reciclaje deberá seguir guiando nuestro modus operandi a la hora de deshacernos de nuestro viejo televisor. Una conciencia que parece crecer con el paso de los años, si tenemos en cuenta cifras como la que aseguran que durante el pasado año en nuestro país aumentó en un 54% el número de televisores que fueron llevados a un punto de reciclaje. Menos da una piedra.
Vía: La información