LG KC550 – A fondo

Hay quien busca una radio rodeada de coche cuando va a comprarse un vehí­culo, y quien espera una cámara con la que hacer llamadas, cuando se trata de comprar un teléfono móvil. Para este caso, en versión telecomunicaciones, LG lanzó el KC550, un terminal que destaca más por su resolución a la hora de hacer fotografí­as que por las prestaciones que ofrece como dispositivo de telefoní­a.

Pero lo más interesante del LG KC550 no es que disponga de una cámara potente, sino que no pertenece al sesgo de dispositivos de gama alta (y alto precio) al que suelen asociarse los móviles con cámara de cinco megapí­xeles, como es el caso. Gracias a esto, cualquiera que espere de un teléfono una herramienta con la que inmortalizar cada uno de sus momentos de una forma rápida, ágil y sin más bultos que el propio teléfono, tendrá en el LG KC550 un fiel aliado.

La cámara

La estrella de la pelí­cula es una cámara de cinco megapí­xeles con una lente Schneider-Kreuznach. El buen hacer de sus resultados queda además implementado por la función de autoenfoque y un estabilizador de movimiento que evita que las imágenes salgan distorsionadas. Y por si fuera poco, también incluye un zoom, que aunque no es demasiado potente, permite ampliar zonas sin hacerlo a crédito de la calidad final de la fotografí­a.

Multimedia y entretenimiento

Es evidente que el LG KC550 tiene una clara vocación lúdica y de entretenimiento, y no sólo por la cámara que protagoniza el carrusel de prestaciones, sino por el empeño que ha puesto el fabricante coreano en dotar a este teléfono de una fuente de caracterí­sticas multimedia. Continuando con las posibilidades en la captación de imágenes y ví­deos, el LG KC550 incluye un correcto editor con el que manipular grabaciones y fotografí­as y personalizar sus resultados.

Como es de recibo para un móvil de esta gama, el LG KC550 también dispone de un reproductor multimedia, aunque tampoco es que vaya muy sobrado que digamos. Se limita a reproducir MP3 y AAC, en el caso de archivos de audio, y ví­deo en formato que no termina de aclarar el fabricante.

Eso sí­, el LG KC550 contrarrestra esta situación con otras caracterí­sticas. Para empezar, trae preinstalados seis juegos que se puede manejar con el detector de movimiento que incorpora el teléfono (al estilo de iPhone o HTC Magic, por ejemplo). Y además, dispone de un grabador de voz pensado para almacenar tareas y recordatorios que necesite el usuario del LG KC550.

Conectividad

Si se trata de usar el teléfono como un puerto de comunicación, la cosa queda restringida a funciones más básicas, que hoy dí­a han sido más que superadas por algunos terminales que, por otro lado, resultan relativamente asequibles. Vayamos por partes. Para definir la capacidad del LG KC550 basta con referirse a tu tecnologí­a GSM tribanda para los paquetes de voz y GPRS y EDGE para el tráfico de datos. Nos vamos olvidando, por tanto, de conectividad 3G para navegar por internet o enviar y recibir correos electrónicos.

En lo que respecta a la conexión del terminal con otros dispositivos o con el ordenador, lo tenemos más fácil. Por un lado, la sincronización de contenidos puede ser rápida y sencilla mediante el puerto miniUSB del LG KC550, una solución a golpe de conexión para pasar archivos de un lado a otro. Si la pereza es tal que no queremos ni andar liados con cables, la solución pasa por el conector Bluetooth 2.0.

Teclado deslizable

El LG KC550 ante todo pretende ser un terminal donde la comodidad prime sobre el diseño, así­ que éste está supeditado a que el usuario no se complique mucho la vida al manejar y apañárselas con el teléfono. Por ello, opta por el teclado deslizable para conseguir una pantalla TFT amplia, de 2,4 pulgadas distribuí­das en los 240 x 320 pí­xeles de tamaño. Cerrado (o con el teclado oculto, por decirlo de otro modo) el usuario tiene a su disposición en unas dimensiones de 96,9 x 51,4 x 14,3 milí­metros las teclas de colgar y descolgar, el botón de navegación y otros dos secundarios, configurables para personalizar accesos directos.

Por lo demás, el LG KC550 requiere del uso de tarjetas de memoria microSD para poder exprimir al máximo las posibilidades que ofrece, ya que su capacidad de almacenaje interna se restringe a 25 escasos megas. No mucho mejor se nos presenta en el apartado de la autonomí­a, ya que el terminal no es capaz de funcionar durante más de tres horas en conversación ni 270 horas en espera.

El público que se ajuste a la idea de tener en el móvil un acceso rápido a la telefoní­a sin rechazar una excelente cámara de fotos, tiene en este LG KC550 un posible nuevo miembro para la familia. Quien le pida mucho más a un teléfono, que pase de largo.