LG KF300 – A fondo

Entre tanto teléfono móvil hipertecnológico a veces se echa de menos uno de esos terminales que sea capaz de aunar un diseño atractivo, compacto y funcional sin rehusar ciertos aspectos fundamentales para el público general de este tipo de dispositivos. Y para eso LG lanzó el LG KF300, un bello terminal tipo clamshell especialmente pensado para fashion victims con estilo.

Sin contar con un alud de prestaciones de ultimí­sima gama, el LG KF300 no tiene por vocación estar a la última en caracterí­sticas, sino en aspecto. Cómodo y ligero, es un terminal que funciona más como complemento que como fondo de armario tecnológico, algo que queda patente al comprobar sus discretas aunque correctas funciones como teléfono y gadget.

Diseño cómodo y atractivo

El LG KF300 es un teléfono que entra por los ojos, ya sea en cualquiera de  sus versiones (negro, rosa, azul, dorado o color vino). Como decimos, es tipo clamshell, o tipo almeja, como mejor lo entendamos, un diseño cómodo que sirve para poder albergar una pantalla principal de 2,2 pulgadas sin rechazar las posibilidades de un terminal compacto y ligero (gracias a sus dimensiones de 99 x 50 x 16 milí­metros cerrado y su peso de tans sólo 97 gramos).

Estando en reposo, la pantalla secundaria de 1,3 pulgadas muestra la hora y el estado de llamadas, con lo cual no serí­a necesario estar abriendo y cerrando el LG KF300 constantemente. Y detalle interesante para los amantes del diseño en los móviles: sin no se acciona, la pantalla secundaria, al estar apagada, se oculta bajo la carcasa del teléfono, siendo sólo consultable la información que pueda mostrar cuando se retroilumina.

Conexiones y cobertura

Insistimos: cuando hablamos del LG KF300 no nos vamos a referir a uno de esos terminales capaces de conectarse a la red de radio taxi como lo harí­a MacGyver con un imperdible. El LG KF300 es un teléfono de prestaciones sencillas, y por su conectividad lo conoceréis. Para empezar, es un móvil tribanda que se acopla a las redes GSM 900 / 1800 / 1900 y 850 / 1800 / 1900, nada de móviles cuatribanda, así­ que cuidadito con el operador con el que usemos este terminal, nos sea que nos juegue una mala pasada.

En cuanto a datos, no estamos ante un dispositivo 3G, con lo cual internet tendremos que dejarlo para consultarlo en casa. Tenemos la posibilidad de funcionar sobre una red de datos con este LG KF300, pero tendrá que ser en modo GPRS o EDGE, y la ausencia de un navegador de calidad en el teléfono (dispone de cifrado xHTML, aunque la interfaz no resulta muy versátil), así­ como de un sistema ágil para el manejo de datos, no hacen recomendable el uso de este modo para consultar páginas en internet desde el terminal.

Pese a todo, hay luz al final del túnel, y si interesa el LG KF300 dispone de accesos a WAP, de modo que si no nos duele demasiado la cabeza y el bolsillo por adentrarnos en el galimatí­as de posibilidades que las compañí­as sirven sobre este servicio, los usuarios de este dispositivo podrán hacer uso del acceso a datos que brinda el KF300.

Multimedia

El uso de un teléfono móvil hoy dí­a se confirma como un cajón desastre donde las posibilidades multimedia marcan el ritmo del aparato. Y en el LG KF300 eso se deja notar de una forma evidente. Si bien la conectividad deja algo que desear, en el capí­tulo multimedia han echado toda la carne al asador para el público medio del aparato. Para empezar, el LG KF300 presenta una cámara de dos megapí­xeles con autofocus capaz de captar fotografí­as y ví­deo.

Además, el reproductor de ví­deo y audio viene de lo más completito. Entre los formatos que pueden funcionar tenemos a todos los invitados de la fiesta: MP3, AAC, AAC +, AAC + +, Windows Media, MPEG4 o H.263. Quizás hubiese estado bien incorporar compatibilidad con 3GP y AVI al combo de posibilidades, pero considerando la pantalla de la que hace uso el LG KF300 este catálogo de formatos son más que suficientes.

Por otro lado, más allá de los soportes que funcionan sobre el reproductor multimedia del LG KF300, puede ser que no siempre nos interese usarlo para entretenenos. En esos casos, este teléfono ofrece una radio FM que completa la trí­ada de posibilidades de imagen y sonido para este teléfono de LG.

Y si lo que nos preocupa es dónde podremos meter tanta información, no hay problema. De capacidad interna el LG KF300 la verdad es que anda cortito (tan sólo diez megas, recomendados para guardar imágenes y datos de agenda y tonos, fundamentalmente), pero permite la instalación de tarjetas de memoria microSD a las que cargarle toda la música, ví­deos e imágenes que se nos ocurra.

Entradas, salidas y autonomí­a de la baterí­a

¿Y cómo podremos hacer uso de la tarjeta de memoria, introduciendo los archivos que más nos interese reproducir en el LG KF300? Muy sencillo. Este teléfono dispone de entradas por un puerto miniUSB y conexión Bluetooth para que podamos enchufar el teléfono al ordenador y, así­, sincronizarlo hasta quedar satisfechos. También permite el uso de auriculares corrientes con clavija minijack de 3,5 milí­metros, aunque es preciso utilizar un adaptador.

Desafortunado resulta este LG KF300 en el capí­tulo de la baterí­a, que da muy poco de sí­, sobre todo cuando se trata de tiempo de conversación. Con dos horas de autonomí­a en uso y unas 200 horas en reposo, este terminal sorprende por la escasa vida de la baterí­a a plena carga, sobre todo teniendo en cuenta que no se trata de un teléfono 3G, al que cabrí­a imaginar menos resistencia por el consumo de energí­a.