La firma norteamericana especializada en artículos de baloncesto, Spalding, ha presentado uno de los inventos más atractivos y molones que se podrían haber pensado para el baloncesto: una canasta con altavoces incorporados para conectarle un reproductor de música. Bravo. Especialmente pensado para enchufarle un iPod, el iHoop, que es como se llama este ingenio, no deja de ser una canasta con base y estructura como las de toda la vida, pero con un diseño mucho más moderno y resistente.
Por un lado es una canasta como las de siempre, con ese aspecto tan propio de la marca oficial de la NBA; pero por otro tiene una base futurista que seguro que le habría sido la perdición de Robocop si hubiese fichado por los Falcons de Detroit. Es precisamente en la robusta base de la canasta donde reside la gracia del iHoop: un par de altavoces 2.1 de tres pulgadas y un subwoofer de 5 pulgadas están preparados para expulsar los rítmicos soniquetes que se le conecten con una potencia de hasta 30 watios. No está nada mal.
iHoop, como cabe pensar al leer su atractivo nombre, está pensado para que se le conecte el reproductor estrella de Apple, el iPod, de forma que podamos practicar unos mates o unos triples mientras sus altavoces zumban nuestra música favorita (que probablemente los artífices del iHoop habrían pensado para el Hip Hop).
El iHoop está provisto de un tablero de 54 pulgadas, la medida oficia de las canastas de la NBA, y está diseñado de forma que pueda resistir golpes y choques gracias a su base, especialmente pensada para conservar la estabilidad que se le debe exigir a un deporte como el baloncesto. Desde Spalding no han dado cifras acerca del precio que habrá que pagar para comprarse esta singular canasta, pero considerando el caché de la firma y las posibilidades del artilugio creo que habrá que pedir una pequeña hipoteca para instalar el iHoop en el patio trasero.
Vía: Spalding
