Muchas son las soluciones planteadas para mejorar los problemas de tráfico en las grandes urbes españolas, pero pocas son totalmente efectivas, si seguimos empeñados en utilizar el coche en todos y cada uno de los desplazamientos diarios. Algo así debieron pensar los responsables del tráfico de la ciudad de Barcelona, una ciudad que debe soportar medias diarias superiores a los 90.000 coches por sentido en su viario de rondas de circulación en el periodo comprendido entre las ocho de la mañana y las nueve de la noche. Ante esta situación, los gestores municipales de la Ciudad Condal se han puesto manos a la obra, y han hecho pública la inminente aplicación de un proyecto basado en las nuevas tecnologías para mejorar la fluidez del tráfico en estas importantes arterías de comunicación.
Entre las medidas integradas en esta actuación se encuentra la instalación de cámaras (como las ya habilitadas en otros puntos como la Ronda del Litoral), que ante cualquier incidencia enviarán automáticamente una señal a la sala conjunta de la Guardia Urbana y los Mossos para que actúen de forma inmediata. Pero junto a esta herramienta, se llevarán a cabo otras, de carácter más drástico, entre las que se encuentra la habilitación de barreras de control de acceso que se activarán en los momentos de colapso inminente del tráfico.
Al mismo tiempo, esta actuación municipal también mejorará las cualidades tecnológicas de las instalaciones existentes en los ocho kilómetros y medio de túneles de estas rondas. Según señalan, en estas estructuras se mejorarán los sistemas de ventilación e iluminación a través de avances tecnológicos que permitirán dirigir los aparatos en función de las necesidades y en las salidas de emergencia.
Completarán el paquete de medidas de esta iniciativa (de la que se desconoce su cuantía económica), el aumento de paneles informativos y señales luminosas a lo largo de los 35 kilómetros por los que se extienden estas importantes vías de comunicación barcelonesas.
Vía: El Periódico
