Lo que faltaba. Un grupo de investigadores de la Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne, en Suiza, han creado unos robots con capacidad para mentir y ocultar información.
En un principio la idea era que las máquinas, equipadas con ruedas y dotadas de una red neuronal artificial, lograsen localizar comida y compartiesen el descubrimiento con sus compañeras. Cuando alguna, gracias a unos sensores, encontraba cerca alimentos, alertaba al resto mediante la iluminación de un LED de color azul. Al final, algunos modelos «comprendieron» al faltarles espacio alrededor de los objetivos que quizás no era una buena idea.
Los científicos decidieron retocar su obra. Copiaron y combinaron las redes de los robots que habían mostrado una mayor «inteligencia«. Con una serie de cambios en el código de programación, simularon una especie de «mutación biológica» como la que lleva a los seres vivos a evolucionar y mejorar la especie. Al cabo de unas cien «generaciones«, la mayoría de los robots aprendieron a no iluminar el flash aunque hubiesen detectado la comida.
El grupo de investigadores afirma que el experimento servirá para obtener una mejor comprensión de la evolución de los canales de comunicación biológicos. Esperemos que sólo tengan un uso académico. Si ganasen en sofisticación, todavía podrían dedicarse a la política… Y bastante tiene ya el mundo con dirigentes humanos.
Vía: Technology Review