Érase un edificio a un crucigrama pegado. Es lo que escribiría el Quevedo moderno si se acercara a la ciudad de Lviv (Ucrania), justo dónde encontraremos esta singular construcción de 30 metros de altura, hecha a medida de los que dedican horas y horas a desentrañar estos juegos de ingenio. Los cerca de 800.000 habitantes que residen en Lviv y los turistas ocasionales están invitados a buscar las palabras inmersas en este enredo de crucigrama que por el día aparece vacío.
Es por la noche, después de la larga travesía diurna, cuando aparecen las palabras en el crucigrama. Y es que están escritas con tinta fluorescente. Pero cualquiera, por poco aficionado que esté al deporte del crucigrama, echará en falta un componente esencial: las preguntas del crucigrama. Pues bien, los artífices de este juego han pensado en todos los detalles.
Las preguntas se encuentran repartidas por toda la ciudad de Lviv. Llenan calles, museos y teatros, de manera que durante el día podemos ir pensando las respuestas y por la noche, ante la magnitud del edificio, comprobar los aciertos. Solo existen un par de requisitos. Saber ucraniano y tener un poco de cultura del país. Si ya es imposible resolver los de nuestros periódicos, ¿Qué vamos a hacer con éste? En cualquier caso, y por petición popular, lo añadimos a la lista de los cincuenta edificios más curiosos del mundo.
Vía: Gizmodo