Twitter, la conocida plataforma de microblogging, sufrió esta semana un ataque de denegación de servicio. La incidencia, de declarado carácter malicioso, hizo que Twitter estuviera sin servicio desde las tres a las cinco de la tarde del jueves, causando el resultante perjuicio a los usuarios que querían acceder para hacer lo propio. El servicio fue reestablecido dos horas más tarde de haberse declarado el ataque, justo cuando Twitter hizo pública la información de que habían registrado una incidencia de este tipo. Pero la sorpresa llegaría un día más tarde.
Los directivos de Twitter achacaron el ataque a una venganza personal contra un bloguero georgiano que utilizaba la plataforma para dar a conocer su opinión sobre el conflicto de Osétia, entre Georgia y Rusia. Se presentaba con el nombre Cyxymu y fue con este mismo apelativo, con el que se mandaron mensajes de spam. El propio blogger tiene claro que el ataque se ha dirigido especialmente contra él y así lo ha indicado en declaraciones al diario The Guardian.
Lo sorprendente del ataque es precisamente eso. Que por primera vez se ha bloqueado una plataforma entera por querer silenciar la opinión de un usuario. En este sentido, los 45 millones de usuarios de Twitter estuvieron sin servicio durante más de dos horas por un ataque de denegación. Esta acción consiste en enviar muchas peticiones de acceso a través de varios ordenadores, tantas que el servidor no puede soportarlo y deja de dar servicio al resto de usuarios.
Facebook, la red social más conocida del planeta, también sufrió un amago de ataque. Según informaron los propios responsables, durante las primeras horas del día se detectaron problemas a la hora de cargar páginas o actualizarlas. Pero aparte de estas especulaciones, no existe más información al respecto.
Vía: El Mundo
Jajaja, pues vaya estupidez, ahora lo que han conseguido es que mucha más gente esté interesada en saber lo que dice el tal Cyxymu… 🙂
Creo que han conseguido el efecto contrario.
jjeje, es verdad Juanjiviris. Ojalá que no aparesca muerto ese tal Cyxymu.