Hoy en día cualquier ordenador se puede conectar a Internet. Sólo hace falta tener uno de esos lápices USB que esconden una tarjeta de móvil y una antena para conectarse a Internet a alta velocidad a través de redes 3G. Vodafone, principal competidor de Movistar en España, fue uno de los pioneros en usar esta tecnología y en ofrecer dos fórmulas de conexión a Internet móvil sobre suelo nacional y una tercera opción para conexiones en el extranjero. Fórmulas a las que recientemente la compañía ha añadido las de conexión prepago a través de dos opciones según el perfil del cliente. A continuación, todos los detalles y los precios actualizados…
De las dos opciones para uso del servicio dentro del país, una de ellas incluye además llamadas, haciendo uso del teléfono móvil como si se tratase de un fijo (opción que si se desea también está asociada a un terminal que simula ser un fijo sin serlo). Dependiendo del uso que vayamos a hacer del servicio hay que evaluar si nos conviene más contratar la Tarifa Navega y Habla Casa, con un coste de unos 34 euros, o la Tarifa Plana Navega y Habla, con un coste de 57 euros.
¿Beneficios de este servicio? Simula el paquete de Internet con banda ancha y tarifa plana de llamadas que ofertan las compañías de teléfono fijo, pero sin el embrollo de pedir un alta de línea o solicitar la instalación de cableado. Esto es enchufar y listo. La diferencia entre ambas opciones reside básicamente en el límite del tráfico de datos: en el caso de la Tarifa Navega y Habla Casa, después de haber sobrepasado un tráfico mensual de 200 megas, empezarán a facturarse los paquetes de 19 megas a un precio de 2,20 euros.
Para la Tarifa Plana Navega y Habla no hay que temer facturación adicional, al no haber límite en el tráfico. Sin embargo, en ambos casos la velocidad de transferencia pasará de tres lustrosos megas a 128 kbps exasperantes cuando se sobrepase un volumen de datos de tres gigas en total.
Caso similar es el de la otra posibilidad que nos ofrece Vodafone para contratar una tarifa de datos en territorio nacional. Si sólo queremos contratar una opción de datos para poder usar la banda ancha donde queramos y cuando queramos, nuestras cartas son la Tarifa Navega Mini y la Tarifa Plana Navega Plus. ¿Diferencia entre ambas? Pues igual que en el caso anterior, el límite de tráfico, situado de nuevo en 200 megas para el caso de la Tarifa Navega Mini, que tiene un coste de unos 22 euros.
El precio de la Tarifa Plana Navega Plus, con la que podemos conectarnos hasta el aburrimiento o hasta que reviente el disipador del portátil, es de unos 45 euros. Igual que en el caso anterior, cuando pasemos el tráfico de los tres gigas, nos bajará la velocidad de tres gigas a 128 kbps.
¿Y qué hacemos si no nos interesa ajustarnos a un contrato vinculante? ¿Y si sólo queremos comprar paquetes de datos o días concretos de conexión, como si de una tarjeta de voz prepago se tratase? Pues para este caso, Vodafone ha incorporado a su catálogo de servicios de internet móvil la fórmula prepago, presentada en dos modalidades: bonos por tiempo o bonos por volumen. Lógicamente, los bonos por tiempo se refieren a la compra del servicio para disfrutar de ellos en periodos concretos, ofreciéndose el bono semanal (para su uso en siete días naturales y a un precio de 19 euros), el bono quincenal (hábil durante quince días con un coste de 29 euros) y el bono mensual (disfrutable durante 30 días previo pago de 49 euros). En los tres casos, el tráfico de datos es ilimitado, eso sí, una vez consumido el primer giga de datos la velocidad bajará de los tres megas a los 128 kbps.
La otra modalidad de internet móvil por bono se refiere al volumen de datos que se adquiere de forma previa. De este modo, disponemos de tres fórmulas aplicadas a esta forma de navegar por internet: primero, tendremos el bono básico, con el que dispondremos de 250 megas de volumen por un precio de 19 euros; podemos adquirir también el bono avanzado, con el que por 29 euros tendremos 400 megas de tráfico a nuestra disposición; y por último el bono premium, con un tope de un giga de datos a 49 euros. Los tres bonos tienen una validez de 90 días desde su adquisición y se les aplican las mismas condiciones que a la modalidad por tiempo.
En el caso de usar la conexión Internet móvil en el extranjero, la tarifa fluctúa en función del lugar donde lo hagamos. Para el caso de la Unión Europea, Suiza, Islandia y Noruega, disponemos de bonos de catorce euros por paquetes de 50 megas a utilizar en las 24 horas siguientes a la primera conexión. Para el resto del mundo, el precio es de unos 35 euros.
¿Y si no queremos contratar una tarifa que nos comprometa a un gasto obligado cada mes? Pues no pasa nada, ya que Vodafone da la oportunidad de establecer conexiones puntuales por grupos de paquetes de 19 megas a un precio de 2,2 euros, hasta un máximo de 11 euros al día.
Y todo gracias a ese simpático personaje de las fotos, que Vodafone bautizó como módem USB. Este aparatito con aspecto de memoria flash hace las veces del módem de toda la vida, pero sin cables ni preocupaciones, sólo conectar, instalar un sencillo controlador y a navegar como locos. Por cierto, recuerda consultar la cobertura real de Internet móvil en España de Vodafone (o de Movistar y Orange) antes de salir de viaje. No vaya a ser que a la casa rural de estas vacaciones no lleguen ni las antenas de los móviles.
He contratado la tarifa prepago de un mes con vodafone, se supone que cuando cosumes 1 Gb la velocidad baja a 128 Kbs, pero he comprobado que si me descargo archivos de internet la velocidad sigue siendo muy alta, mucho más que 128, yo pagué por un mes. ¿Me podrían estos tíos reclamar? ¿Son ellos los que controlan la velocidad o lo tengo yo que ajustar? El caso es que estoy algo mosqueado.