Es obvio que Movistar, Orange y Vodafone distan mucho de ser organizaciones benéficas. Pero por muy entidades con afán lucrativo que sean, determinadas prácticas no son justificables bajo ningún punto de vista. Al menos, así lo entiende la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu), que ha interpuesto una demanda contra estas tres compañías ante la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) al considerar que las operadoras podrían incurrir en una vulneración de la Ley de Defensa de la Competencia.
¿Cómo? A través de algo llamado conducta colusoria. En términos económicos, esta práctica consiste en que dos o más empresas pactan para no perjudicarse mutuamente. De paso, el acuerdo impide la entrada de otros competidores al mercado. En el ámbito jurídico se matiza que la conducta colusoria se produce cuando dicho pacto perjudica a un tercero. Este tercero son las demás operadoras, pero no hay que tener imaginación para saber que, como siempre, quienes sufren las consecuencias de este tipo de acuerdos son los clientes.
Ceaccu denuncia que el coste de 15 céntimos por sms que exigen las compañías es «coincidente» en Orange, Vodafone y Movistar. También señala que carece de «razones objetivas» o de «corte económico» para fijar este precio. Sobre todo después de la que la Comisión Europea haya obligado a establecer un tope máximo de 11 céntimos en los mensajes entre países miembros de la UE. La asociación indica asimismo que la «práctica totalidad» de las operadoras cobran 15 céntimos por establecimiento de llamada (con excepción de los operadores móviles virtuales).
La conclusión de Ceaccu podría resumirse en que las prácticas monopolísticas son el panorama actual. Prácticas que, como sabemos, impiden que surjan mejores ofertas, que se compita lícitamente por atraer clientes y , en definitiva, que perjudican el bolsillo del consumidor. Una actitud muy poco deportiva por parte de las principales compañías telefónicas.
Fotos: Alex Scarcella / Mangee
