Los que tengan una relación a distancia están de enhorabuena… O no. La verdad es que hablamos de un invento dirigido fundamentalmente a ellos, pero que no sabemos exáctamente si soluciona mucho los problemas que surgen al mezclar la pasión y la lejanía. Lo explicamos y que cada uno decida.
Mutsugoto, que así es como se llama el invento, es un juego de luces que se controla a distancia con el cuerpo. El caso es que está pensado para aquellos que quieran tener relaciones «sexuales» desde la distancia. Con unos anillos sensibles al tacto, y muchísima imaginación desde luego, puede hacerse algo.
Cada una de las personas, separadas por los kilómetros, se colocan los anillos sensibles al tacto que forman Mutsugoto. Estos son captados por una cámara situada encima de la cama (o de donde sea) y a partir de ahí se traducen los movimientos del cuerpo en movimientos de un haz de luz en la habitación de la otra persona.
Complicado, sí. No lo negamos.
La idea es que los movimientos del cuerpo de uno muevan el rayo de luz sobre el cuerpo del otro, que a su vez también emite sus movimientos con sus anillos. Cuando ambos rayos de luz se encuentran, estos cambian de color (los rayos, no los cuerpos).
La verdad es que no se sabe si se trata de una bella metáfora del amor o de una idea demasiado peregrina. El caso es que si hay alguien con una relación a distancia, seguramente prefiera una solución más clásica como una cámara web. Quienes prefieran por el juego de luces, tendrán que esperar a comprobar si pasa la fase de prototipo actual. Mientras tanto, los responsables del proyecto buscan parejas distantes para probarlo este verano. Sólo hay una condición, que uno de los dos viva en Edimburgo.
Vía: Gizmodo
