Tienen fama de ser los mamíferos más inteligentes del planeta después del ser humano. Y, de hecho, dado que no tienen guerras, ni cobran el canon digital, aún podría pensarse que lo superan. Son los delfines, poseedores de un sistema de comunicación tan complejo que llega a la categoría de lenguaje. Un ingeniero acústico británico, John Reid, ha dedicado diez años a una máquina para descifrar esta lengua. Se denomina CymaScope y consigue resultados sorprendentes.
CymasCope registra los sonidos que emiten los cetáceos y los traduce en un gráfico tridimensional comprensible para el género humano. Algo parecido a la escritura jeroglífica del Antiguo Egipto. Según Reid, el aparato determina la estructura del sonido y la simplifica a un patrón básico.
En sus experimentos, el británico utiliza una cubeta de agua controlada por una cámara de vídeo y otros elementos entre los que se incluyen arena, placas de bronce y un arco de violín. Introduce, por ejemplo, el canto de las ballenas y, a continuación, comprueba la imagen que se ha generado en el monitor.
El siguiente reto, una vez que se haya dominado el lenguaje de los delfines, es comunicarse con ellos a través de un vocabulario básico y entender sus respuestas. Seguro que tienen cosas muy interesantes que decir. Justo lo contrario a lo que le sucede a algunos seres humanos. Al final, una vez que el señor Reid haya conseguido entender algo de este galimatías, podría incluirse su idioma en el traductor de Google.
Vía: The Sun
Acabo de menear la noticia, haber si llega a portada, la verdad es que me parece muy interesante