«Apaguen todos sus dispositivos electrónicos«. A esta frase habitual en los aviones parece que le queda muy poca vida. Todavía hay problemas de cobertura para la telefonía móvil en los trenes y ya se está hablando de extender servicios de Internet a cada vez más aviones. Es una demostración más de lo rápido que va el progreso en unas direcciones y las dificultades que encuentra en otras.
Según un estudio de la consultora In-Stat, el número de aviones con acceso a Internet se incrementará exponencialmente durante este año. Según los datos de este estudio hoy existen unos 25 aviones en todo el mundo que pueden ofrecer conexión a Internet durante el vuelo. Las previsiones sin embargo son que para finales de año haya ya unos 800.
En el acceso a Internet en vuelos todavía no se ha impuesto una sola tecnología. Hasta ahora hay dos procedimientos, o bien desde una red lanzada desde el suelo, o bien desde un satélite. Estas dos alternativas son representadas por las empresas Aircell y Panasonic respectivamente, que están luchando por imponer su modelo.
Aunque los impedimentos técnicos para asegurar una conexión continua son cada vez menores, los económicos sí retrasan la extensión de esta tecnología. El entretenimiento audiovisual en los aviones de momento parece suficiente para atraer a los clientes. Y el gasto añadido en combustible que supondría cargar con los equipos tampoco ha ayudado.
Ahora parece que los costes se van reduciendo y cada vez hay más aerolíneas que parecen dispuestas a apostar por añadir esta tecnología a su oferta de transporte. Entre otras, las americanas American o Delta son las más decididas.
Se trata de una decisión muy importante que según las previsiones del estudio de In-Stat supondrá una inversión de unos 47 millones de dólares a finales de año. Por supuesto que un tema muy distinto es el uso que le vayan a dar los pasajeros. Y es que, como conserven las tarifas que usan hoy en día para llamadas de teléfono, desde luego que va a tener poco o escaso éxito. Y ésa, mucho nos tememos, será la práctica habitual, al menos en un principio.
Vía: Cnet