Con los coches pasa como con los perros, mal empezamos cuando necesitas varios segundos para saber cuál es la parte de delante y cuál es la de atrás. Esto es precisamente lo que le pasa al Honda Zeppelin, un delirante prototipo firmado por el diseñador Myung Jin Jung para la marca Honda. Aparte de su diseño asimétrico y de parecer un coche de policía de Blade Runner después de haber pasado por las manos de El Equipo A, este Honda Zeppelin esconde aún más sorpresas en su interior, donde la tecnología es la reina de la fiesta.
Externamente, Myung Jin Jung se ha inspirado en los aviones para su diseño. El parabrisas frontal está encajado bajo el techo y apenas se ve desde el exterior. Una única ventana curva recorre el lateral hasta la parte de atrás para dejar ángulo de visión al conductor. La segunda ventana, más pequeña, deja algo de visión a los pasajeros. El ensanche de las ruedas y las formas curvas le dan al prototipo el aspecto de un deportivo futurista pese a que, en realidad, el coche está pensado para ser una berlina de lujo. Las puertas, que apenas se reconocen desde el exterior, son dos portones enormes que se abren hacia arriba.
En el interior, el coche carece de salpicadero. En su lugar, toda la información se proyecta sobre el parabrisas. Los mandos también se han minimizado y han sido sustituidos por un sistema de reconocimiento de voz. Teniendo en cuenta lo verdes que están aún estos sistemas, espero que Myung Jin Jung no haya quitado el pedal de freno (Imaginaos la situación: “Frenar”¦frenar”¦ ¡frenaaaaaar!”). Otro detalle curioso de este coche imposible es que los asientos delanteros son capaces de girar 360 grados, permitiendo a conductor y acompañante darse la vuelta (suponemos que con el coche parado) para echarse una partida al mus con los otros pasajeros o tomarse un té. Será raro, pero si lo fabricaran más de uno lo compraría sin dudarlo sólo por verles la cara al resto de conductores.
Vía: Tuvie