Es patoso y hasta tiene la piel suave. Son dos de las características que podrían definir a un niño de poco más de un año aprendiendo a caminar. Pero el CB2 es un robot que está creciendo y pronto se convertirá en un adulto. Y es que este niño-robot japonés ha nacido con vocación de bebé en pleno crecimiento. Se presentó en 2007 por científicos de la Universidad de Osaka (Japón) y después de dos años de trabajo, el bebé ha logrado dar sus primeros pasos, emocionarse al tacto humano y hasta expresar alguna emoción a través del rostro.
La idea del equipo de Minuro Asada, director del proyecto, es lograr que este pequeño robot aprenda y evolucione como lo haría un niño a medio camino entre los humanos y los primates.
Para conseguirlo el CB2 lleva incorporados 51 motores, piel de silicona y cámaras en los ojos. De esta manera, los científicos pueden comprobar la interacción que existe entre los niños de uno y tres años con sus respectivos padres o instructores.
El bebé-robot mide 130 centímetros y pesa 33 kilos. Lo malo es que su rostro está tan desencajado como el de Saya, la robot recepcionista también desarrollada en Japón. De momento, y después de dos años de beneficiosos progresos, los investigadores han logrado que sonría y se sorprenda al tacto como lo haría un bebé de los reales. Os dejamos con un vídeo en el que podéis comprobar su prodigiosa evolución.
Vía: Crunchgear
voy a tener pesadillas con ese robot
como es q se llama esto del valle… inexpicable?
valle inquietante*