Por fin, las empresas promotoras del USB 3.0 han hecho pública la tecnología que se esconde detrás de este futuro estándar. En una conferencia celebrada esta semana en San José (California), el grupo formado por firmas como Intel, Microsoft, Texas Instruments y NEC ha presentado la especificación oficial de la próxima conexión llamada a convertirse en un estándar en ordenadores y accesorios informáticos, renombrada recientemente como SuperSpeed USB.
Ya en 2007 se hablaba de que el USB 3.0 conseguiría diez veces la velocidad de su predecesor, el USB 2.0. Ahora, y según los tests publicados por Microsoft a principios de noviembre, tenemos datos comparativos que nos permiten entender las ventajas de esta mejora en la práctica. Si tuviésemos un ordenador con un puerto de entrada de este nuevo estándar y un dispositivo externo con salida igualmente actualizada, se podrían transferir 25 GB en 70 segundos. En otras palabras: unas 40 películas en formato DivX en poco más de un minuto.
Un buen paso adelante en comparación con las anteriores versiones del USB: el USB 2.0, que es el más extendido en la actualidad, invierte casi catorce minutos en transferir la misma cantidad de datos. Si volviésemos la vista atrás hasta el ya prácticamente extinto USB 1.0, el tiempo sube hasta casi nueve horas y media. Son las consecuencias de añadir fibra óptica a un estándar que, hasta ahora, se basaba en los pares de cobre.
Estos datos, en cualquier caso, ya los conocíamos antes de celebrarse la conferencia de San José. El hilo central de este evento está en que la información necesaria para introducir este SuperSpeed USB en próximos equipos, ha sido puesta a disposición de las empresas que no han participado en su desarrollo. Y es que firmas como ATI y AMD amenazaron con desarrollar su propia alternativa al USB 3.0. Veremos si se calman las aguas de este asunto, uno de los problemas menores a los que se ha tenido que enfrentar el USB 3.0 desde que Intel y compañía comenzaran a trabajar en él hace tres años.
Su desarrollo ha sufrido varios inconvenientes y retrasos, hasta el punto de que aún habrá que esperar a 2010 para comenzar a verlo en dispositivos externos como pendrives, discos duros portátiles, MP3 de bolsillo o cámaras digitales. Y por supuesto, en ordenadores portátiles y de sobremesa. De hecho, Microsoft ha admitido que Windows 7 saldrá a la calle sin el soporte necesario para aprovechar este nuevo estándar. Se trata de una de las transiciones tecnológicas más lentas que ha vivido el sector últimamente, pues el USB 2.0 lleva ya nada menos que ocho años siendo el gran estándar.
Enlace para descargar las especificaciones oficiales del USB 3.0: USB.org
Vía: CNET News