El 30,6 por ciento de correos basura que recibimos llevan como asunto la palabra mágica «Viagra«. Y eso que las personas que remiten estos mensajes venden cualquier cosa menos las pastillas azules del archiconocido remedio sexual. Son correos basura enviados por delincuentes, con la voluntad de timar a aquél que sea tan ingenuo como para caer en la trampa. El caso es que más de la mitad del correo basura, a estas alturas, todavía tiene relación con la venta de productos farmacéuticos. Además del Viagra, en el 20,9% de spam restante, se ofrecen otros muchos remedios químicos para paliar enfermedades o disfunciones varias.
Son datos que revela el último estudio de Seguridad e Inteligencia de Microsoft. Sí, el mismo estudio que se encarga de echar la culpa de los fallos de seguridad en Windows a los programas de otras empresas. Menos mal que también revela datos interesantes. Como que en este tipo de e-mails trampa lo que abundan son palabras estrechamente relacionadas con el sexo, aunque sólo un 8,6% lo muestra de forma explícita.
Otro de los temas preferidos por los autores de spam tiene que ver con las estafas nigerianas (un engaño muy recurrente en la Red), que ocupa un 1,1% del total analizado. Son esos mensajes que prometen sumas millonarias a cambio de un pequeño adelanto. Por lo demás, podemos hablar de las populares estafas de pishing (en un 2,5%). Mensajes que aparentan ser del banco y remiten a webs falsas.
También siguen llegando correos que prometen diplomas falsos universitarios, previo pago (suponen un 1,9% todavía). Pero el tercer gancho de spam, con una cuota del 19%, tiene que ver con la publicidad en general. Y es que aunque los causantes del spam sólo sean diez, el problema es lo bastante grave como para que los usuarios se pongan en alerta máxima.
Los delincuentes que utilizan la técnica del Viagra, se especializan en burlar los filtros anti-spam de nuestros correos electrónicos. Les resulta tan fácil como cambiar algunos caracteres de la palabra «Viagra» por ejemplo, convirtiéndola en «Vi@gra» o en tropecientas combinaciones posibles más. A pesar de esto, los filtros logran mantener estos e-mails a raya, ya que según indica el informe de Microsoft, en la actualidad se está consiguiendo compensar los ataques con los posteriores remedios.
Pero queda mucho por hacer. Y los expertos son claros en el asunto. Si todo el mundo omitiera los mensajes y no intentara comprar ninguno de estos productos, el problema del spam estaría más que erradicado. Por desgracia no es así. Y las empresas dedicadas a la protección, tendrán que seguir ingeniándoselas para que este pez deje de morderse la cola de una vez.
Fotos de: Simon Willison y bitzi / Vía: Techradar
