No se fían ni de su propia sombra. Los chinos están vigilados por todas partes, y hasta en los cibercafés, son objeto de grabación por parte de las autoridades. Por lo visto, en los últimos meses se ha registrado un aumento importante de la vigilancia en este tipo de locales, agravada por el reglamento que el Gobierno chino acaba de aprobar, y que insta a los cibercafés a hacer una foto de todos sus clientes.
La cosa es seria, por eso Reporteros sin Fronteras ha denunciado la aplicación de esta nueva legislación. Por lo visto, los usuarios de los cibercafés deben prestarse para una foto que adquiere la categoría de «judicial», por si se le ocurriera delinquir a través de la red. Pero esta es sólo la última de las medidas que ha ido incorporando el gobierno chino. En los cibercafés para niños, no se les permite navegar durante más de tres horas en período de vacaciones, para que los pequeños «no reciban la mala influencia de Internet«.
Todos los ordenadores cuentan con un sistema de vigilancia instalado por el gobierno, que registra todos los movimientos de los internautas, así como sus datos personales. Por si esto fuera poco, dos policías virtuales llamados JingJing y ChaCha, recuerdan cada media hora al navegante, que están siendo vigilados por este Gran Hermano. Un personaje que en China parece estar en todos lados, pero en Estados Unidos también lo podemos encontrar en los aeropuertos.
Para revisar toda esta información, el Gobierno tiene a un ejército de 400.000 policías en vilo, que revisan los datos de cada uno de los internautas, para encarcelarlos después si hace falta. Y es que en China, ya tienen a más de 50 usuarios de Internet etiquetados como delincuentes, debido a que el Partido Comunista, consideró que la información que colgaban en Internet, atentaba contra la integridad ideológica. Veremos si en breve se les ocurre adjudicar un poli a punta de pistola a cada familia que se le ocurra navegar por Internet.
Fotos de: Whurley, eschlaik y Sean Hawkey / Vía: Crunchgear
