iphone-simyo

Ayer nos sorprendí­amos al ver que Simyo vendí­a el iPhone libre en su página web. Y como entonces comentábamos, querí­amos contrastar con algún portavoz de la operadora algunas cuestiones sobre este curioso movimiento. Pues bien, esta mañana hemos conversado con Luis Verdejo, responsable de comunicación de KPN (el grupo holandés al que pertenece Simyo), a quien le hemos planteado algunas cuestiones sobre esta noticia. Y la conclusión que sacamos es que podrí­amos estar ante una calculada operación de marketing.

Vayamos por partes. Tal y como recogí­amos en el artí­culo de ayer, la postura de la joven operadora móvil virtual en torno al acuerdo de exclusividad entre Apple y Telefónica es muy clara: Simyo nunca ha visto ni leí­do dicho acuerdo. No dicen que no exista, simplemente no tienen acceso a su contenido. Esto tiene bastante lógica, pues se trata de un acuerdo confidencial entre dos empresas ajenas a Simyo: la compañí­a de la manzana impone unas condiciones a Telefónica, y ésta es la única que recibe los iPhone directa y oficialmente en España.

Sencillamente, Simyo se lava las manos y actúa como importador, adquiriendo los terminales en paí­ses europeos donde se venden libres. SIn ir más lejos, la propia KPN lo distribuye en Holanda. Bien, ¿viola esto el acuerdo de exclusividad? Para entendernos, el acuerdo de exclusividad no es como una ley a la que se tenga que atener todo el mundo a priori. Por algo es confidencial. Sencillamente, Apple fija una serie de condiciones a Telefónica, so pena de perder dicha exclusividad.

El iPhone con Simyo, ¿puro marketing? 3
Aún así­, ¿podrí­a Simyo tener algún problema a posteriori? Según Verdejo, no han recibido de momento ninguna queja ni petición especial por parte de Telefónica ni de Apple. En KPN afirman que, sencillamente, desde sus inicios luchan por distribuir terminales libres y sin permanencia obligatoria, y que al conocer la demanda del público por el iPhone, lo importan de otros paí­ses como podrí­an hacer con cualquier otro teléfono.

Se trata de un terreno en el que existe cierto vací­o legal, según Miguel íngel Muñoz, director de la revista Connect y colaborador de SER Digital. Este experto en telefoní­a móvil nos comenta que «en teorí­a, no se pueden vender móviles bloqueados». Y sin embargo, esto es algo que lleva años haciéndose en España. En paí­ses como Francia hay sentencias judiciales que obligan a distribuir al menos una versión libre de cada móvil (aunque luego lo vendan a precio de oro como sucedió con el iPhone en Alemania). En España, en cambio, la práctica habitual es muy distinta.

Si con todo esto que te contamos no sacas nada en claro, tranquilo: nosotros tampoco. Lo que ya nos resulta más sospechoso es que Simyo no quiera proporcionarnos datos sobre el número de iPhone vendidos a través de la página web, que recordemos que se agotaron en unas 12 horas. Según Verdejo, «no podemos proporcionar estos datos para que los conozca la competencia», como harí­an con las ventas de cualquier otro terminal.

El iPhone con Simyo, ¿puro marketing? 3A la pregunta de si tienen pensado volver a tenerlo disponible en su catálogo, la respuesta es básicamente la misma. Con una ligera matización: «si percibimos una alta demanda de los usuarios, podrí­amos plantearnos esta posibilidad». Una frase completada con una coletilla repetida varias veces durante la conversación: «como harí­amos con cualquier otro terminal«.

La cuestión es que, a pesar de tanta repetición, el iPhone no es un terminal como cualquier otro. Quizás sea uno de los productos que más noticias ha suscitado en los medios de comunicación durante los últimos años. Y a nadie se le escapa que Simyo es más bien lo contrario: una operadora recién nacida y desconocida por muchos.

A esto le sumamos la incertidumbre sobre el número de terminales vendidos. Podrí­an ser miles, centenares… o sencillamente, un escasa docena (o sólo uno si apuramos al máximo). Y si Telefónica y/o Apple decidieran demandar a Simyo… ¿lo harí­an porque ésta ha vendido unos pocos iPhones? ¿Iniciar todo un proceso judicial entre tres grandes empresas por unos cuantos teléfonos táctiles? Algunos nos catalogarán de fantasiosos, pero todo eso huele bastante a riesgo previamente calculado.

La pregunta que lanzamos es: ¿no será esto una estrategia de marketing para vincular la imagen de una marca relativamente desconocida como Simyo a la de un producto que tenemos hasta en la sopa como el iPhone?

Recibe nuestras noticias

De lunes a viernes mandamos un newsletter con los titulares del día a +4.000 suscriptores

I will never give away, trade or sell your email address. You can unsubscribe at any time.