Si Ford pretende acabar con los ángulos ciegos mientras conducimos, no menos ambiciosa es la meta que se han propuesto en Nissan. El fabricante japonés de automóviles está trabajando en una tecnología que, en situaciones de riesgo, advierte al conductor mediante señales disuasorias para evitar un posible accidente. El sistema es un compendio de otras medidas de seguridad que ya se usan en algunos modelos, como los sensores que detectan las distancias entre los vehículos.
Con esta tecnología se pretende evitar todas esas situaciones peligrosas provocadas por los descuidos de los conductores. Por ejemplo, en una maniobra de cambio de carril, se activaría la vibración de los frenos si se detecta a un motorista aproximándose por la zona del ángulo ciego del vehículo. Las medidas serían similares si en carretera no medimos correctamente la distancia de seguridad entre coche y coche. También se activa en caso de traspasar involuntariamente la línea que separa los carriles, o cuando realizamos un estacionamiento complicado en un aparcamiento.
Pero en última instancia, el conductor seguiría teniendo la responsabilidad de reaccionar ante estas situaciones. El coche tan sólo se encargaría de avisarle mediante señales acústicas y visuales o con las indicaciones de vibración en los frenos. “Queremos que el conductor tenga el control definitivo”, afirma uno de los ingenieros de la empresa. Pero no se descarta que, ante determinados peligros, el coche pudiese hacerse cargo de la dirección (frente a un obstáculo en el asfalto, por ejemplo).
De este modo, Nissan va un paso más allá del sistema de cámaras para aparcar que ya había desarrollado, y se acerca un poco más al coche de la próxima generación. De momento sólo se ha exhibido en pruebas, pero la compañía asegura que pronto estará disponible en algunos de sus modelos de lujo.
Foto: [mykrobo]. Vía: Reuters