Seguramente alguna vez te habrás topado con uno de ellos. Por ejemplo, haciendo una cuenta de usuario en un foro, poniendo un anuncio en una web de alquileres de pisos o incluso al escribir un comentario en un blog. Son los captchas, esas imágenes que esconden letras y números torcidos, distorsionados y camuflados de forma que sólo una persona, y nunca una máquina, pueda publicar el anuncio o el comentario o registrarse como usuario. Si crees que alguna vez has encontrado uno imposible de leer, no has visto esta galería con los peores captachs de todos los tiempos.
Empecemos por los más «sencillos». Por ejemplo, estos dos que imitan la caligrafía de una receta escrita por un médico de familia con problemas de pulso, pocos segundos antes de irse de vacaciones.
El siguiente se queda corto comparado con los que os mostraremos más adelante. Sobre todo, se queda corto a la hora de elegir un color para los caracteres que contrasten lo suficiente con los colores del fondo.
Luego pasamos a otro en el que, en honor a la verdad, los caracteres se ven bastante bien. Pero hay gato encerrado. Más concretamente, hay cuatro gatos, y el objetivo consiste en escribir los cuatro caracteres que los ocultan.
El autor del siguiente captcha es tanto o más creativo que el del anterior. En este caso, hay que escribir la traducción de cada uno de los caracteres siguiendo las pautas que se indican justo debajo.
Estos otros dos ejemplos no buscan enredarnos con trucos visuales. Simplemente nos invitan a desempolvar el viejo manual de matemáticas para refrescar un poco la materia. Una vez recuperada la práctica, todo va como la seda.
A continuación os mostramos uno similar a los dos anteriores, pero que nos obliga a pensar en tres dimensiones. De todas las figuras de la izquierda, sólo hay una que no podría formarse con la plantilla de la derecha, y cuya letra tenemos que escribir para pasar este sencillísimo captcha.
Para el último lugar nos hemos guardado el único que de verdad puede servir para certificar que no somos robots. Tan sólo hay que dejar marcada la foto que ya viene señalada y no jugar al tres en raya. Eso sería demasiado esquemático para una mente humana, ¿verdad?
