Su nombre es Camoria y su ingenioso creador se llama Akbiyik Volkan, un alemán preocupado por la fotografía y las emociones. Vale, podemos decir que Camoria es una especie de cámara fotográfica con el único objetivo de hacer fotos. Hasta ahí nada original. Pero es que ese mismo dispositivo se encarga de captar y clasificar las imágenes según las emociones del usuario que lleva encima este invento.
Es muy anatómico. Sus formas están inspiradas ni más ni menos que en dos cerezas enganchadas por una ramita. Y se coloca encima de la oreja. Aunque su creador no ha explicado con precisión cómo funciona, parece que Camoria interioriza el estado de ánimo y clasifica la imagen según el momento: alegría, estimación, tristeza, rabia y algunas emociones más.
Camoria todavía no está comercializada y su inventor está en busca de alguien que confíe plenamente en ella. Pero parece que no está fácil. Una cosa es que los chismes actuales nos detecten una sonrisa o nos avisen de que tenemos los ojos cerrados, y la otra es que nos pillen con una sonrisa disimulada, cuando realmente estamos con un humor de perros. Habrá que ver hasta donde llega Volkan y si pronto nos cuenta los entresijos de su peculiar método emocional.
Vía: Dvice