El paraíso tiene forma de barco. Se llama Island y ha sido ideado por la firma Wally Yatchs, con sede en Mónaco. Se trata ni más ni menos que de un giga-yate que se alarga en 100 metros de eslora con forma de isla paradisiaca. Y que cuenta con todo tipo de lujos para navegar en las mejores condiciones. Piscina, jardín, pista de tenis, una suite de 200 m2… Con un barco así, se quitan hasta los mareos.
Como ya es tradicional en este tipo de grandes barcos, el yate llevará incorporados en su cubierta de 1.000 m2, instalaciones de todo tipo dedicadas al ocio: pista de tenis, solarium, piscina, jardín y hasta un helipuerto. La novedad, precisamente reside en la gran amplitud de espacio que le confiere esta amplia cubierta al yate y que permite a sus pasajeros pasar muchos ratos en los exteriores, participando de las actividades al aire libre.
Pero como no podía ser de otra manera, el lujo también se hace notar en las 12 suites dobles destinadas al pasaje. Aunque, eso sí, el propietario de este gigante ha de gozar de ciertas ventajas respecto a sus invitados. Para su disfrute está especialmente diseñada la gran suite de 200 m2. La tripulación también tiene su rinconcito, aunque sus 40 miembros tienen que conformarse con compartir habitación con otro compañero del equipo.
El resto de comodidades son sencillamente imaginables: una biblioteca de 125 metros cuadrados, grandes salones para conversar con los invitados, cine, baño turco, salas de masajes y un gimnasio a tutiplén. Todo para cultivar cuerpo y mente sobre las aguas. Y sólo apto para bolsillos sustanciosos. Una vez zarpado, el yate tiene una autonomía de cinco años de navegación, o lo que es lo mismo, 15.000 millas marítimas de viaje. Sin duda, un barco algo más grande y espacioso que los botes voladores.
Vía: Gizmag
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