Tal y como suena. La popular firma americana Roush ha diseñado el primer vehículo que funciona como entrenador de caballos de carreras. Y lo han creado para la firma turca Kurt Systems. Una compañía especializada en el entrenamiento de estos animales. Desde el vehículo, se pueden controlar muchos parámetros biológicos del animal que son útiles para su rendimiento, como el oxígeno, el bombeo de la sangre o incluso la frecuencia cardiaca. Todo esto, mientras el caballo anda, trota o galopa, hasta un velocidad de 60 km/hora.
Aunque su diseño sea sofisticado y de lo más futurista, por sus formas nos recuerda mucho a un tractor. El caballo va enganchado en la parte delantera, y los veterinarios o entrenadores, pueden ir sentados en el interior de la cabina del vehículo. Su peso es de cuatro toneladas, con lo que el motor tiene que ir acorde a esta característica: utiliza uno de cinco cilindros 2.4 turbodiésel y un cambio automático para facilitar la conducción.
Para entrenar al caballo, el vehículo administra pequeñas descargas eléctricas que hacen avanzar al animal en la trayectoria adecuada. En definitiva se trata de un sistema un poco más drástico que el utilizado como divertimento en el Naturmobil. El invento todavía no se ha comercializado, y su fabricante tampoco ha avanzado ninguna fecha, así que habrá que tranquilizar a los grandes aficionados de carreras americanas, seguramente con interés en la llegada del nuevo vehículo de Roush.
Vía: Techeblog
