El objetivo de este invento es conseguir que un coche reduzca al máximo el consumo de gasolina y la contaminación pero funcionando de forma razonable. El chisme se llama VTS y se lo ha inventado la firma Visteon, una compañía especializada en fabricar componentes para los coches.
Así con este VTS, los motores pequeños aumentarían su rendimiento, sobre todo, en ciudad. Según la compañía, este VTS evitaría que se desperdiciaran grandes cantidades de combustible.
Con esto, la multinacional asegura que el coche responderá al instante, incluso más rápido que cualquier sistema turbo de los actuales. La idea es que en el momento en que el conductor lo necesite, el sistema dé una carga de aire en el motor para una aceleración puntual. De este modo una máquina de baja cilindrada con un dispositivo VTS se podría equiparar a otra de cilindrada mayor.
Una buena idea que todavía no se ha comercializado, y que sin duda podría contribuír al ahorro energético y evitar el malgaste de recursos. Aunque para ecología de la buena, ya existan vehículos como como la bicicleta solar motorizada Sunny Day.
Foto de: Mastrobiggo Vía: Gizmag