La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) piensa que todo fue casualidad, pero éste no es el caso de la Comisión Nacional de Competencia (CNC). Según este organismo, eso de que los tres grandes operadores españoles de telefonía móvil suban sus tarifas en la misma medida y el mismo día huele a pacto. O al menos, tras investigar el caso, hay algunos indicios que apuntan a una práctica anticompetitiva.
Hablamos de la famosa subida de 12 a 15 céntimos de euro por el establecimiento de las llamadas entre teléfonos móviles, que se produjo el 1 de marzo de 2007 (este año Yoigo ha elegido el mismo día y el mismo mes para limitar las llamadas gratis entre sus clientes). Una subida que, curiosamente, se produjo junto con la entrada en vigor de la Ley de Mejora de la protección de los Consumidores, que obligaba a los operadores a cobrarnos en función de los segundos hablados para acabar con la práctica del «redondeo».
La CNC abrió un expediente en octubre del año pasado para investigar la subida, y acaba de publicar un informe en el que concluye que Movistar, Vodafone y Orange pudieron realizar una «práctica concertada no permitida» por las leyes de competencia del mercado. Esto podría acarrear una multa de hasta el 10% de la facturación de los tres operadores, si bien éstos tienen un plazo de 15 días para presentar sus alegaciones.
Hasta ahora, la principal defensa de los operadores se basaba en el hecho de que no anunciaron la subida de las tarifas al mismo tiempo: primero lo hizo Movistar, y unos días después, Vodafone y Orange. Es decir, fue un movimiento lógico de los que suelen producirse en cualquier mercado. Pero parece ser que este argumento, que en su día fue bastante convincente para la CMT, «no cuela» para la CNC.
Los operadores también sostienen que no subieron sus tarifas, sino sólo el establecimiento de llamada, y la propia CMT afirmó que esto no supuso un aumento considerable de los precios. Lógicamente, esto es así porque los operadores apenas ganan dinero con el establecimiento de llamadas, ¿verdad? Con asuntos como éste, que se siguen investigando más de un año después, y semejantes argumentos para defender dicha actuación, no nos extraña nada que el sector de las telecomunicaciones se haya convertido en 2007 en el que más quejas y reclamaciones generó en España.
Vía: ELPAíS.com