Nokia acaba de presentar su nueva familia de móviles Supernova, caracterizada por el colorido atrevido, las carcasas personalizables y la sencillez de prestaciones. Son cuatro teléfonos en total, y empezaremos por este Nokia 7610 Supernova. Un terminal con pantalla deslizante de dos pulgadas y que, siguiendo las líneas del diseño de toda esta nueva familia, es el modelo que presenta unas características técnicas más completas.
Dispone de cuatro combinaciones de colores distintas: para la versión con el marco frontal negro, podremos elegir carcasas traseras de color azul o rojo; con el marco frontal blanco, hay carcasas de color lila y azul. Para lo que tenemos más margen de maniobra es para la luz de las teclas y del fondo de pantalla: podríamos retratar objetos de colores con la cámara, y una aplicación llamada «Theme Colorizer» se encargaría de aplicar el color capturado a las luces. Habrá que ver cómo funciona este sistema en la práctica.
La cámara tiene una resolución de 3,2 megapíxeles, incluye flash y puede grabar vídeo a 15 imágenes por segundo. Cuenta con una salida minijack de 2,5 mm que sirve tanto para conectar unos auriculares que sigan este estándar como para llevar las fotos y vídeos del móvil a la pantalla del televisor, ayudados por un cable especial. No podían faltarle el reproductor de MP3, la radio FM y la conexión Bluetooth con perfil A2DP (para transferir pequeños archivos o usar unos auriculares sin cables).
Tiene unas dimensiones de 98 x 48 x 15 mm, un peso de 99 gramos y dispone de 62 MB de memoria interna, ampliables por tarjeta de memoria microSD de hasta 2 GB. Consigue una autonomía de 5,4 horas de conversación y unas 300 en espera. Estará disponible durante el tercer trimestre de 2008 con un precio (libre) de 261 euros.
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