En Japón hacen robots tan sofisticados que incluso hay que se atreve a predecir que ocuparán millones de empleos en el futuro. Pero también tienen interes los robots menos avanzados, como quedó patente en Bakarobo 2007. Un concurso anual, organizado por la firma Meiwa Electronics, cuyo objetivo no es otro que mostrar los robots más estúpidos del mundo. Y para entrar en esta categoría tienen que cumplir tres condiciones: ser mecánicos, inútiles y graciosos.
El ganador del concurso fue Chairudorobo, un robot con aspecto de Mazinger Z y cuyo único punto destacable era la habilidad para hacer flexiones. En la final tuvo que competir con el personaje que veis en la foto superior, llamado Roboputcho. ¿Qué es lo que hace? Levantar las dos banderas que lleva en las manos y, de vez en cuando, caerse. Podéis verlo en acción en el siguiente vídeo.
Al parecer, el movimiento de las banderas responde a la lógica de un juego japonés. Y debe decir frases muy graciosas, porque la gente se ríe. Hubo otros robots que no llegaron a la final pero también resultan bastante estúpidos, como el que podéis ver en el siguiente vídeo. Su punto flaco es que, quizás, más que hacer reír lo que hace es provocar aburrimiento.
Vía: gizmodo