¿Recuerdas aquella enorme pantalla que Sharp presentó en el CES 2008 de Las Vegas? Pues cumpliendo lo prometido este gigantesco televisor ya está a la venta, aunque por el momento sólo para el mercado japonés. Y como cabía esperar, a un precio más gigantesco todavía que su tamaño: 11 millones de yenes. Unos 70.000 euros aproximadamente al cambio actual. Un televisor mostruoso a un precio desproporcionado.
Desde luego que este Sharp LB-1085 es grande. No sólo por las 108 pulgadas de diagonal de su pantalla LCD con resolución 1080p y paleta de 760 millones de colores, o por su relación de contraste de 1200:1, o por su ratio de respuesta de 6 milisegundos. Estamos hablando de un súper televisor de 2,5 metros de altura por 1,5 metros de anchura que pesa 195 kilos. Un aparato con unas dimensiones tan monstruosas tiene que ser caro por narices. Aunque es posible que en esta ocasión se hayan pasado (sólo hay que mirar el precio de los televisores gigantes de Panasonic.
Cuenta con altavoces estéreo de 15 vatios de potencia cada uno, aunque dispone de salida de audio por si quieres conectarlo a un sistema de sonido más cañero. También cuenta con tres conexiones HDMI para alta definición, una entrada DVI, dos entradas de vídeo por componentes, otras dos para vídeo compuesto, una para S-Video y cuatro entradas de audio analógico.
Lamentablemente, no hay muchas esperanzas de que llegue a España a tiempo para ver los partidos nuestra selección de fútbol en la Eurocopa (al menos antes de que pasemos de cuartos de final). Tampoco es que pudiéramos permitirnos un lujo así de todos modos. 66.000 euros sigue siendo demasiado dinero, incluso para convertirse en el que la tiene más grande del barrio (la pantalla).