Fabricantes de maletines para ordenadores portátiles como Targus y Skooba Design se están montando un negocio particular con el beneplácito del gobierno estadounidense. Y todo porque, desde los atentados del 11-S, en los aeropuertos norteamericanos es obligatorio sacar el portátil de su maletín para pasarlo por los controles de rayos X. Nada que no pueda solucionarse lanzando al mercado maletines que cumplan con las condiciones establecidas por el organismo que controla la seguridad en los transportes, la Transportation Security Administration (TSA para los amigos).
Al parecer, muchos maletines convencionales impiden que los rayos X penetren correctamente para escanear los portátiles, debido a rellenos demasiado gruesos, ciertos tipos de correas y otros materiales. Y también por la presencia dentro del maletín de los cables del ordenador y sus accesorios electrónicos en el mismo compartimento. Por ello la TSA anunció en marzo que estaba dispuesta a escuchar ideas sobre maletines «amigables» con los controles, y ha recibido un total de 52 propuestas.
Entre ellas, las de los dos fabricantes citados. Y atención a la idea en la que se basan los prototipos propuestos: dos compartimentos distintos, uno para el portátil y otro para todo lo demás (cables, papeles, libros, accesorios…). Al llegar al control, el viajero tendría que abrir el maletín por la mitad, como si fuese un libro, y colocarlo en la cinta transportadora para que sea escaneado. Así ningún obstáculo impediría una correcta visualización del ordenador en busca de bombas y armas.
Eso sí, la TSA no homolagará ni pondrá ningún sello de garantía a ningún modelo en concreto. Sólo ha establecido unas pautas a seguir, y añadirá más en junio cuando se prueben los primeros prototipos. En última instancia, los operarios de los controles de seguridad siempre podrán obligar al viajero a que saque el ordenador del maletín si no lo ven «tan claro como si estuviese dentro de un cubo», en palabras de Kip Hawley, jefe de la TSA.
Es decir, el gobierno no quiere montar un negocio oficial con ninguna marca. Lo contrario que pasa en España con los famosos triángulos reflectantes que impuso la Dirección General de Tráfico como medida de seguridad para accidentes y averías en carretera. Da igual si tienes uno no oficial del mismo tamaño y luminosidad. El único que te libra de una multa es el homologado, que es mucho más caro.
En lugar de ello, será cada marca la que tenga que sacar partido a su modelo, y la TSA llevará a cabo una campaña de información. El máximo responsable de Skooba Design, Michael Hess, teme no obstante que los viajeros piensen que basta con usar cualquier tipo de maletín y colocarlo abierto en la cinta tranportadora, lo que haría más lentas todavía las colas de los controles. ¿No le preocupará más conseguir que muchos viajeros compren un maletín de Skooba que seguramente será más caro que uno convencional?
En definitiva, un producto que intentarán vender como novedoso, seguro y cómodo, y en el fondo no es más que algo rudimentario y enfocado a hacer caja. Y de todas formas, no servirá para remediar otro gran problema con los portátiles en los aeropuertos de Estados Unidos: que revisen y copien el contenido confidencial de nuestro portátil para prevenir la entrada de terroristas. Algo para lo que basta con tener apellido, procedencia o rasgos de algún país árabe o islámico.
Vía: USA Today