Tim Dubitsky quiere que sustituyamos un gesto habitual, el de ponernos los auriculares, por otro: subirnos la capucha de la sudadera. Eso sí, tendremos que comprarle una de sus Hood.e, que así es como ha llamado a estas sudaderas de corte juvenil equipadas con pequeños altavoces a cada lado de la capucha. Están hechas de lana y, según su creador, no necesitan baterías, ya que pueden alimentarse directamente de un iPod o cualquier otro MP3 portátil.
Lo que no explica es cómo conectamos el reproductor a los altavoces (¿con un cable a la salida de auriculares, quizás?). Ni si su funcionamiento es seguro cuando llueve, precísamente el momento en el que muchos se ponen la capucha (excepto aquellos a los que les gusta llevarla siempre puesta para hacerse los misteriosos). Lo único claro es que una de estas prendas vale 125 dólares (al cambio unos 80 euros sin incluir gastos de envío), más un plus a negociar para diseños personalizados.
Una forma de escuchar música sin aislarnos completamente del sonido ambiente. Dubitsky afirma que creó el concepto de Hood.e pensando en su sobrino, quien debe cruzar carreteras muy transitadas para ir al colegio. Con una de estas sudaderas, en teoría, podría escuchar su música favorita y al mismo tiempo percibir el ruido y los pitidos de los coches. Lo que no pensó es en ponerle unas bombillas LED, como la ropa Bogner, para que hicieran de luces de posición.
Vía: gizmodo