Pioneer ha presentado en Barcelona su nueva familia de equipos audiovisuales. Y qué mejor que empezar con sus inventos estrella: los televisores de plasma de la familia Kuro. Ahora esta selecta familia ha admitido a dos nuevos miembros. Son los modelos PDP-LX5090H y PDP-LX6090H, con pantallas de 50 y 60 pulgadas y la presencia de sintonizadores para TDT y satélite preparados para emisiones en alta definición.
Como el Pioneer Kuro PDP-LX508D y otros modelos de la gama, estos televisores reproducen imágenes en resolución 1080p, es decir, son compatibles con la mejor alta definición. Pero lo mejor (y en esto participan en un grupo selecto de pantallas) es que llevan un receptor capaz de mostrar las emisiones de alta definición, siguiendo la misma estrategia que otras primeras marcas de TV como Loewe. Porque esperemos que en un futuro más próximo de lo que pensamos, las emisiones de este tipo serán las habituales en las cadenas generalistas.
Otro de los mejores avances es que estos nuevos televisores se pueden conectar a redes informáticas (del tipo DLNA) para recoger música, vídeo y fotos de cualquier ordenador o de otros equipos. Además, según la firma japonesa, las dos nuevas incorporaciones aumentan cinco veces la calidad del contraste respecto a los anteriores modelos, que ya de por sí mostraban una profundidad impresionante en los negros.
Otra mejora importante es la el grosor del panel. No llegan a igualar al prototipo de 9 mm que pudo verse en el CES 2008, pero estas nuevas teles son un 20% más delgadas que las anteriores, con un grosor de 9,4 cm. Ambos modelos vienen equipados con tres conexiones HDMI para recibir vídeo en alta definición de otros equipos, además del ya clásico puerto USB presente en las pantallas más funcionales.
Los modelos estarán disponibles a partir de junio. Sabemos que el modelo de 50 pulgadas costará alrededor de 3.500 euros, pero todavía la firma no ha confirmado precios exactos definitivos. Si hablamos de plasmas de Pioneer, hay que ser conscientes de que la calidad que aportan tienen un precio importante.