Hay una forma sencilla de darle aspecto de ordenador portátil a la Wii. Sólo hay que acoplarle una de estas pantallas LCD de 7 pulgadas de Chinavasion. Este producto tiene una base que imita la distribución de las conexiones traseras de la videoconsola de Nintendo, pero en sentido inverso para que la pantalla, que tiene 480 x 234 píxeles de resolución, se quede perfectamente «enganchada».
Una vez acoplada, podemos colocar la pantalla prácticamente como nos dé la gana, ya que la bisagra gira como una bola. Para no dejarnos sin conexiones, la base de la pantalla también imita por su parte trasera las de la propia Wii, incluyendo dos puertos USB, la toma de alimentación y los agujeros para evitar el sobrecalentamiento. También nos proporciona los tres clásicos conectores RCA para audio y video por si queremos conectar otro dispositivo, como un lector de DVD.
Para rematar la faena, el monitor lleva sus propios altavoces integrados en el marco y viene con un adaptador para el mechero del coche. En otras palabras, nos lo ponen todo al alcance para jugar a la Wii durante los clásicos y maratonianos viajes familiares a la playa durante el verano. Y convertirnos así en la envidia del atasco en la autopista.
Uno de estos monitores cuesta 63,41 euros, aunque el precio baja a medida que encarguemos más unidades. Su principal inconveniente, aparte de que los gastos de envío desde China prometen ser bien tiernos, es que no tiene un diseño muy estiloso que digamos. El grosor de la pantalla es de más de 6 centímetros. Y en la página del producto no se dice una palabra sobre el peso. No sabemos si por despiste o porque el monitor pesa más que la propia consola.
Vía: coolest-gadgets
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