Dan Levin, un diseñador de New Jersey, al que también le gusta hacer sus pinitos con el modelado en 3D, tiene un portafolio accesible a través de Internet con sus propuestas de diseño basadas en desarrollo sostenible. Entre ellos podemos encontrar la Metrolla Strolla, una sillita para bebés con un diseño muy peculiar.
Aunque no paran de repetirnos que el índice de natalidad es bajísimo, lo cierto es que últimamente proliferan muchos cochecitos de bebés por nuestras calles. Por eso y porque cada vez hay más concentración de personas en las ciudades, esta propuesta de silla de paseo se basa en la manejabilidad y la fácil adaptación a diferentes actividades que pueden hacer los padres con sus hijos pequeños. En el diseño también ha participado Evan Garret.
Así, por ejemplo, el asiento de esta sillita se puede sacar fácilmente y acoplar a la parte trasera de una bicicleta, para disfrutar juntos de paseos al aire libre. Además, puede hacer las veces de trona para darle la comida a los pequeños.
Aunque su diseño es un tanto extravagante y peculiar, parece ser que está pensado para que sea fácilmente transportable escaleras arriba y abajo, gracias a sus patas traseras plegables. Lo que sí parece cierto y que es muy importante a la hora de la elección de una sillita para bebés, es que el asiento tiene pinta de ser muy cómodo.
Los puntos negativos, además del diseño que puede gustar o no, es que le echamos en falta la típica bolsa portaobjetos para llevar de todo. Y la imprescindible capota para proteger del aire y del sol. Cualquiera de estos dos elementos son muy importantes, pero quizás se omitan porque sólo se trata de un diseño.
Vía: bornrich.